Concluida la Procesión el día sábado, el
Párroco del templo Santo Domingo de Guzmán, Marco Martinez, agradeció a la
feligresía, en éstos términos: “Muchísimas gracias por su presencia, por su
compañía, con las ganas de encontrarse con Cristo nuestro patrón, en la imagen
del señor Crucificado, en primer lugar quisiera agradecer infinitamente al
señor alcalde Armando Huamán por todas las facilidades y ayuda que nos ha dado
para realizar con bien de este acto de piedad de la procesión en Semana Santa,
también agradecer a la gobernación, a la Policía Nacional, que durante toda la
noche nos ha acompañado con muchos efectivos, para que la procesión pueda
marchar sin ningún accidente, muchísimas gracias.
Gracias a Todas las hermandades, cofradías, a
las comisiones que han llevado adelante esta procesión, gracias a los jóvenes
de la soga, a cada comisión de los jóvenes que durante meses se han preparado
para que esta procesión salga bien, para que esta procesión contribuya con la
evangelización, con la catequización de Jesucristo por las Calles, ya
terminando permítanme decirles unas pequeñas palabras, y perdonen por este sol,
ya terminando la procesión, uno de los periodistas se acerca y me dice Padre,
misión cumplida, y yo le digo, NO,
la misión recién empieza, porque la misión no termina, hemos terminado este
acto de la procesión, sí, pero nosotros los cristianos somos misioneros, y
tenemos que transmitir lo que hemos vivido, y hoy y ayer hemos vivido ese
encuentro con Cristo, con ese amor infinito de Dios, que nos tiene a cada uno
de nosotros, y que por eso muere en la Cruz, por ti y por mí, hemos
experimentado
la fraternidad, la caridad, la paz, y ahora
tenemos que ir a transmitir todo lo que hemos experimentado, nos hemos
encontrado con Cristo, ahora vayamos a transmitir a los demás, a los que no han
podido venir, a este encuentro con Cristo, la misión continua, no termina con
un acto religioso, el periodista de buena intención dijo misión cumplida, pero
si vamos más allá, la misión no termina nunca para el cristiano, quisiera
decirles en nombre de Dios que nunca pierdan la Fe, y que nunca, disculpen la
expresión si me entienden, seamos chúscaros con Dios, dejémonos abrazar por él,
dejémonos amar por Dios, dejemos que Dios entre en el corazón de cada uno de
nosotros, no nos corramos de él, abracémonos de su misericordia, agarrémonos de
su mano, él ha muerto por nosotros en la cruz, no seamos indiferentes ante este
sacrificio de amor, empecemos a llevar una vida nueva con Cristo, con
propósitos pequeños, pero una vida nueva, una vida de Cristianos, una vida de
hermanos, una vida de familia, porque los cristianos somos una familia, no
podemos hacernos daño los unos a los otros, sino amarnos los unos a los otros,
no pierdan nunca la esperanza, que Cristo nos ha prometido la vida eterna, la
felicidad no está aquí en la tierra, la felicidad está en el cielo, hemos
caminado en procesión, así tenemos que caminar hacia la vida eterna, cuesta
caminar sí, cuesta llegar al cielo también, pero no ha sido imposible terminar
esta procesión, y tampoco es imposible llegar al cielo, que Dios desde el cielo
e infinitamente bendiga cada uno de sus hogares, cumpla cada una de sus buenas
intenciones, escuche sus plegarias, cure sus heridas, oiga sus peticiones y les
conceda a cada uno lo que más necesitan, muchísimas gracias a todos, y si no
hemos tratado bien a alguien durante la procesión, mil perdones, porque no
hemos sabido tratarles quizás como se merecen, ahora en el nombre del Señor les
daré la bendición para que regresemos a casa fortalecidos y alegres y
contentos, no sólo de habernos encontrado con Cristo sino con un compromiso de
transmitir lo que hemos vivido, el Señor esté con ustedes y la bendición de
Dios todopoderoso, Padre, Hijo y el Espíritu santo descienda sobre ustedes.
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| Padre Marco Martínez |
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