Por calles de la
periferia de la ciudad de Chincha Alta dos varones recorren esas arterias para
comunicarles a los moradores, que van a efectuar una inspección de su línea de
agua y desagüe por encargo de la empresa Semapach.
Proceden a destapar
los buzones de desagüe o control del agua potable, diciéndoles que se necesita
efectuar trabajos, de mantenimiento, reparaciones o limpiezas de líneas y que
si estos trabajos les facturaran por cuenta de la empresa Semapach, le
resultarían muy caros, pero que ellos lo harían como unos cachuelos,
cobrándosele mínimos aportes económicos.
Para “agarrar
confianza” ante los usuarios, luego de destapar los buzones y revisar líneas de
agua potable, les piden les traigan un depósito o balde para sacar agua,
indicándoles además que su desagüe va a colapsar y que los roedores se
mete-rían a sus casas, dando tiempo a que ellos ingresen a las viviendas, no se
sabe con qué intenciones. Esta modalidad se presentó ayer lunes por la calle
Pedro Ronceros Calderón, lado lateral del colegio Santa Ana.
Esta situación motiva
la preocupación de los moradores, porque pueden tratarse de personas que viven
al margen de la ley, buscando solo un motivo de esa índole, para cometer algún
acto delictivo.
Ante tal situación es
necesario que la empresa prestadora del elemental servicio del agua potable, de
recomendaciones, dando las características de su personal, la forma de vestir,
si portan credenciales respectivos y una orden de un servicio público o
domiciliario, a fin de poder evitar que los moradores sean sorprendidos por
elementos que buscan aprovecharse de la amabilidad del vecindario para
asaltarles o robarles.
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