Con la antigua modalidad de hacerse pasar por
familiares, varias personas en especial mujeres vienen siendo sorprendidas vía
teléfonos por sujetos que viven al margen de la ley, para sacarle dinero.
Uno de estos actos delictivos le sucedió el último
sábado (10 a.m. aproximadamente) a la señora María Carbajal Quispe (31), quien
encontrándose en el interior de su domicilio ubicado en el cercado de Chincha
Alta, recibió una repentina llamada telefónica hecha a su teléfono fijo, por
parte de un varón que dijo ser su primo de nombre Américo. En el curso de esta
llamada, el tal “primo” le comunicó que urgentemente necesitaba su apoyo, ya
que él había sido intervenido policialmente en la provincia de Cañete, porque
las mercaderías que transportaba -consistente en prendas de vestir y artefactos
eléctricos- care-cían de las boletas de compras correspondientes, y que para su
solución necesi-taba 3,000 soles.
Ella al escuchar esta versión, le aseguró a su llamado
familiar que solamente contaba con dos mil doscientos soles y que los iba a
depositar en dos agentes del Banco de Crédito del Perú: Bodega Janampa y Bodega
Cruz de Motupe, al número de cuenta que le proporcionó a nombre de Marco
Antonio Huaytán Vargas.
Luego de depositar esta cantidad de 2,200 soles, nuevamente
la agraviada recibió otra llamada telefónica por parte de la misma persona,
quien le dijo esta vez con bastante exigencia que lo que necesitaba era los
tres mil soles, porque si no iba a perder todo el producto que había adquirido
en Lima.
Posteriormente a esta llamado de urgencia, la desconcertada
dama recibió una llamada telefónica de su hermano Martín Carbajal, a quien al
contarle de lo sucedido se da con la sospecha que todo había sido una vil
estafa. (Luis Pachas Mesías)
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