Por: Oscar Velit
Bailetti.- Especialista en Seguridad Ciudadana
Algunos
consejos pueden ayudarte a evitar vivir esta angustio-sa
situación. Hay que ser cuidadosos con nuestros datos. No hay cifras oficiales
sobre empresarios blancos de extorsión.
La razón es simple: hay temor en que estos chantajes telefónicos pasen al campo
de la ejecución. La mayoría de estas amenazas se
concreta casi en silencio, en medio de la complicidad entre víctima y
victimario. Inmerso
ya en esa vorágine de amenazas, de angustia por pagar el cupo y el temor de
sufrir daños personales o materiales, no
hay mucho que hacer. Solo denunciar el hecho a lapolicía y dejar que ellos se
enfrenten a los delincuentes.
¿Qué debes
hacer si eres víctima de extorsión? No obstante, existen
algunas recomendaciones que reducen considerablemente el riesgo de ser víctima
de estas mafias, es importante mantener reserva de nuestros datos, rutina e
información familiar y laboral.El 90% de las
extorsiones se realiza desde las cárceles
Debes de tener en cuenta lo siguiente,No divulgar nuestros
datos en redes sociales, evitar
que personas ajenas a nuestro entorno conozcan nuestra dirección, teléfono, el
rostro de nuestros hijos y familiares.Esta información resulta básica para los
hampones quienes planean el delito con semanas de anticipación. Realizan un
reglaje al milímetro y averiguan cada uno de nuestros movimientos. Cuidado con
las llamadas de actualización de datos. Muchas empresas de telefonía, bancos o
tiendas por departamentos, llaman a sus clientes para actualizar su base de información. “No
debemos ser confiados y evitar dar datos por teléfono. Es preferible acercarnos
a las agencias y ahí hacer la gestión”. Es importante que tampoco llenemos
formularios en internet, ni respondamos correos enviados por remitentes desconocidos.
Guardar celosamente datos referidos a nuestro
negocio o empresa. “Muchos de estos delitos se cometen por personas cercanas a
la víctima. Son trabajadores, ex empleados o
incluso familiares”. También
se recomienda hacer cambios en nuestra rutina y traslados. Tomar rutas diferentes
para ir a casa o al trabajo.
Adicional a ello, podemos solicitar a la
empresa de telefonía retirar nuestros datos de la guía telefónica. A través de
este trámite (al que cualquier persona puede acceder haciendo un pago extra)
evitamos que los ladrones puedan contactarnos a nuestro nú-mero fijo.
Ceder ante el chantaje y dar dinero significa
darle recursos al delincuente para que siga con sus amenazas. Hay diferentes modalidades de extorsión, pero todas tienen algo en
común: tra-bajan en base al miedo. Las amenazas de los delincuentes tocan
fibras sensibles como la vida de sus víctimas, la seguridad de los familiares
más cercanos o recurren a información privada. Todo para obtener dinero fácil.
Las víctimas deben seguir algunas
recomendaciones básicas para combatir a los extorsionadores. Ceder
ante al chantaje y dar dinero no solo significa perder dinero, significa darle recursos al
delincuente para que siga con sus amenazas.
HAY QUE DENUNCIAR.- “La persona tiene que
reponerse a la primera impresión, del miedo ante una llamada amenazante o ante
los impactos de bala en la fachada de su casa. Reponerse
y denunciar el hecho. La
lucha contra los extorsionadores se hace a través de una
cadena que comienza en la propia víctima, quien debe contactar a los policías. Estos últimos serán los encargados de
investigar con apoyo del Ministerio
Público. En el caso de llamadas o mensajes, por ejemplo, se le pide el número a
las compañías telefónicas. El fiscal pide el levantamiento del secreto de
comunicación y así se le puede atribuir la llamada a una persona”. CUIDADO
CON LA INFORMACIÓN.- Lo
ideal es ser reservado con los datos sobre el patrimonio personal, la familia o
la vida personal. Las extorsiones pueden partir desde los propios familiares,
empleados o compañeros de trabajo. Incluso los amigos pueden compartir
información que puede caer en malas manos. Basta conocer el nombre de una persona
para obtener datos sobre sus seres queridos. Sin embargo, una vez que
comienzan las amenazas, el cuidado debe ser más riguroso todavía. Tenga cuidado con la rutina de sus
familiares tras recibir algún tipo de extorsión.
Recurrir a los medios de comunicación es un
método que puede hacer retroceder a los extorsionadores. Ver a sus víctimas
denunciando por la prensa es un disuasivo para los delincuentes.“Denunciar los
hechos públicamente es positivo porque, por temor, los facinerosos retroceden
cuando ven que son detectados y denunciados”.
Las extorsiones llegan de diferentes formas.
Pueden ser amenazas directas o llegar en la forma de llamadas telefónicas de
supuestos familiares en peligro. Por eso debe tener registrados y grabados los
números de contacto de sus familiares más cercanos. En caso de una llamada de
un conocido en una situación de peligro, trate de comprobar su identidad por la
voz o por preguntas personales.
También debe trabajar con todos en el hogar
para que nadie divulgue a personas extrañas los nombres de padres, hermanos,
tíos o primos. Cualquier tipo de información puede ser utilizada por los
hampones
0 comentarios:
Publicar un comentario