El viernes de la semana pasada, la señora María García Cárdenas (32), en su
viaje de la ciudad de Lima a Chincha, tuvo la ingrata sorpresa de perder su
maletín grande que contenía prendas de vestir de ella, de su esposo y de sus
hijos quienes los acompañaban a esta provincia.
A parte de estas pertenencias, también se encontraban una cámara
fotográfica y la suma de 200 nuevos soles, cuidadosamente guardados.
Pero al momento de abordar la unidad de una conocida empresa de transportes
Interprovincial, la encargada de ventas de boletos le pidió su maleta de nylón,
precisándole que ella seencargaría de subirla y colocarla en un buen lugar y
que el ómnibus tardaría media hora para partir a su destino.
Iniciado el viaje antes de lo señalado y llegando a Chincha a las 7 de la
noche de aquel día, la señora María García se percató que su maletín nos se encontraba
en ningún lado.
La agraviada al efectuar el
reclamo ante el administrador, este se comunicó con la encargada de la venta de
boletos que le solicitó el maletín, asegurándole que la pertenencia se encontraba
en el terminal y que posiblemente el chofer de la unidad tendría conocimiento
de ello, situación que no ha sido resuelta.
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