jueves, 3 de julio de 2014

¡Queridos Maestros!


Compañeros que hemos abrazado la Santa causa  de formar integralmente  a la niñez y juventud de nuestra Patria  trabajando indesmayablemente en todos los espacios y/o lugares del País, Costa, Sierra y Selva por la Educación Nacional, como trabajadores del intelecto, por una educación liberadora transformadora; por forjar una Patria libre, justa con amor, paz, justicia y desarrollo  pleno con valores:
En esta fecha clásica 06 de Julio, de exaltación, homenajes hermanados en familia; celebraremos  plenos de emoción EL DIA DEL MAESTRO y haciendo, una sincera y profunda  reflexión, pensando que el  País entero y la sociedad que fijan su mirada y pensamiento en el MAESTRO VERDADERO, en los hombres, mujeres que a lo largo y ancho de la Patria, representan y presentaron siempre ante la sociedad y el mundo el respeto, la admiración y la confianza en la esperanza de un Perú mejor, por corresponderle tener a disposición de sus tutela la protección o salvaguarda y  la formación integral de los más grandioso y sagrado que tiene la sociedad: ¡ La niñez y juventud! Soporte, sostén y reserva vital y moral del País.
Maestros de mi Patria, Cesantes y Jubilados: Hagamos  una meditación profunda, para interiorizarnos en nuestros  pensamientos y recuerdos, sobre el papel  que nos cupo desempeñar en la sociedad, creo que todos sentimos una gran satisfacción, y total convencimiento que haber ejercido el magisterio con total  convicción  vocación y desinteresada entrega y con profunda emoción social, pensando en nuestra Patria,  y su destino, convencidos  después de ese largo  transitar en las aulas rodeados de tantísimos alumnos, niños, jóvenes, adultos, habidos de amor cuidados o protección, educación cultura, orientación, consejo ayuda, amparo, apoyo y sobre todo fortaleza  de su intelecto, capacidad de discernimiento orientados todos hacia un mundo de posibilidades exitosas que ser maestro y habernos desempeñado cabalmente; es lo mejor que Dios, nuestro Señor, nos deparó en la vida y al El démosle  las gracias  en este día, por haber sido seres privilegiados en este mundo, destinados cual sacerdocio sagrado a servir  a nuestros semejantes con inteligencia, sabiduría, amor, humildad, nobleza, decencia, solidarios, leales, consecuentes y respetuosos; liderando siempre a  la sociedad, como natos defensores de la verdad, la moral, la honradez la paz y la justicia , por la humanidad y por la Patria.
Feliz Día ¡Maestro de ayer, de hoy y de Siempre!
Juan Carlos Lurita Uchuya
Presidente de APCYJECH


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