Por causa que es materia de investigación policial, un
obrero de una importante empresa de Alto Larán, identificado como Nicolás
Javier Avalos Peñaloza (33), perdió repentinamente la vida al ingerir,
presumiblemente, pastillas y, además, al aplicarse una inyección que le habían
recetado en un centro de salud de la provincia de Chincha.
Este lamentable caso que llama a la reflexión, sucedió
dentro de las 48 horas del último domingo y ayer lunes.
Personas allegadas a la víctima, indicaron que el
pasado domingo el agraviado comenzó a sentirse mal, producto de una fiebre alta
que lo aquejaba en las últimas horas.
Pese a estas condiciones de salud, el trabajador, ayer
lunes concurrió como de costumbre a su centro de labores en ese distrito, y al
retornar luego de la tarea cumplida, nuevamente ingirió otro pastilla, hecho
que le habría motivado a sentirse peor, según reveló su esposa.
Ante esta preocupante situación que alarmó a sus
familiares la esposa determinó conducirlo al Hospital Essalud Chincha, donde el
médico de servicio de ese nosocomio solamente se limitó a certificar su deceso.
Aunque aún no se ha establecido la causa real del
fallecimiento, se presume hasta el momento que se haya debido a un evento cardiovascular.
El levantamiento y traslado del cadáver del hospital
se produjo a las 11:30 de la noche de ayer lunes, y sus restos serán velados en
su domicilio, situado en la urbanización Casagrande, camino a Alto Larán.
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