Es innegable que, uno de los sectores más maltratados por
los gobiernos, siempre ha sido el sector Educación. Suficiente es decir que el
Perú, es uno de los países con menos presupuesto asignado para este sector.
Pese a ello, nos jactamos y hablamos de Excelencia Educativa, sin darnos cuenta
que ocu-pamos los últimos lugares en calidad educativa en América.
Se pretende mejorar la Educación
pero ¿cómo?, creando programas asistenciales que al final, resultan mal
administrados y, muchas veces con desayunos de baja calidad o en mal estado
que, lo único que propicia son intoxicaciones y aprovechamiento de los recursos
destinados. Volviendo al tema del maltrato que se hace a los docentes, resulta
inconcebible como un país puede mantener situaciones tan absurdas en materia
educativa tales como:
*Tener plazas docentes, vacantes y debidamente presupuestadas y, lo único que se hace, es convocar a
concursos para “contratos”. Culminado el “concurso” (que más de las veces
genera corrupción y prebendas) Se contrata a los ganadores y, al término del
año esco lar, termina el “contrato”, el do- cente queda otra vez en el
aire y a esperar otro concurso para el próximo año. No les parece absurdo. Esto
genera que: 1.- los alumnos cambien de docente y de metodologías de trabajo
cada año, 2.-que el docente ganador del concurso, permanezca en la
incertidumbre y preocupado siempre de cuándo encontrará estabilidad en el trabajo.
3.- Que el pobre profesor se convierta en un gitano que, cada año tiene que
desplazarse a la provincia o distrito donde le toque trabajar y el próximo año,
¿sólo Dios sabe dónde le tocará?. 4.- Que cada año se gasten fuertes sumas de
dinero para organizar y llevar a cabo estos concursos que, al final resultan
una grotesca farsa y 5.- que personas inescrupulosas, (muchas veces directores
de centros educativos y/o servidores de las Direcciones de Educa ción) aprovechen
estos concursos para lucrar estafando a
jóvenes profesores que tienen que someterse a pagos y/u otras cosas indignas
para ganar una plaza.
¿No resulta más inteligente y correcto que, cada año
se cubran mediante NOMBRAMIENTOS todas las plazas vacantes de los centros
educativos y se evite todo lo que he señalado líneas arriba?.
Ahora, se
anuncia con bombos y platillos que se llevará a cabo el Concurso para
Directores y Sub Directores de instituciones educativas. No olvidemos que este
concurso ya había sido convocado para los días 2 y 3 de noviembre pero que no
se realizó, según se dijo, por cuestiones logísticas. Se programó nuevamente parta
los días 16 y 17 de noviembre y esta vez, no se realizó, según se dijo, por fallas
técnicas en el software.
Nuevamente se ha programado y
se anuncia que se tendrá en cuenta: la trayectoria
de los clasificados, el desempeño
y performance de los participantes y
las habilidades y capacidades pero, nada se dice de los ANTECEDENTES
DE LOS PARTICIPANTES. Agreguen señores funcionarios este vital requisito ya
que, actualmente existen en la función directoral, personas con sanciones
administrativas, con sentencias judiciales por diferentes delitos y muchos, con
procesos penales o administrativos vigentes. Estas personas, deben ser
impedidas definitivamente para dirigir un centro educativo y me atrevo a decir
que, hasta de la docencia, porque no ofrecen ninguna garantía para formar a
nuestros hijos.
Por ahí debemos empezar señores
funcionarios, porque es preferible tener un Director Honesto que no tenga
muchas “cualidades y habilidades” a te-ner un Director con antecedentes penales
y/o administrativos.
Es muy fácil hacer lo que
propongo: soliciten al Poder Judicial
y a la Policía los antecedentes de los Directores y Sub Directores que están en
el desempeño de la función y, de aquellos que pretenden incorporarse a dichos
cargos para que vean las tremendas sorpresas que vamos a encontrar. Esos sujetos no deben concursar y
ni siquiera ser docentes.
Ya están advertidos.
José Castro Silva -COL. 046
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