Por (Luis Pachas Mesías)
Desde hace un buen tiempo, algunos malos vecinos,
instituciones, asociaciones y otras agrupaciones, han agarrado el mal hábito de
tomar, cerrar u obstaculizar algunas calles del cercado de Chincha Alta, sin
considerar que aquellas negativas acciones perjudican enormemente el paso libre
de ve-hículos y peatones.
No sé, en realidad, si esas
personas que se toman esa facultad de cerrar calles, tiene o no permiso del municipio,
porque hasta donde yo sepa, existe una ordenanza municipal que prohíbe
terminantemente promover actividades en lugar público.
Uno de estos casos se ha
dado últimamente en la 8va. cuadra de la Av. Massaro, exactamente en prolongación
Pilpa en Chincha Alta, donde se celebró toda la noche un bautizo, a su libre
albedrío por supuesto, y al final no pasó nada, la familia se adueñó prácticamente
de esa arteria donde colocaron, a vista y paciencia de todos, una enorme carpa
de plástico que les sirvió para celebrar al nuevo cristiano.
De igual forma, la
madrugada del sábado 28 (02:30 a.m.), vecinos de la 3° cuadra de la calle
Mariscal Castilla en Chincha Alta, no pudieron dormir tranquilamente, ya que la
Promoción 2013 de la I.E.P. Industrial John F. Kennedy, había organizado su
fiesta de despedida.
El acontecimiento fue a
todo dar, y esto es muy comprensible hasta cierto punto, pero lo que no se
puede aceptar, es que los jóvenes egresantes hayan armado un tremendo bullicio
que rompió, literalmente, los decibeles aceptables.
El ruido era ensordecer,
insoportable, tanto que una autoridad que vive por la zona, se vio en la
imperiosa necesidad de intervenir y comunicar a los miembros policiales.
Solo así se vino a
apaciguar el molestoso laberinto y medio, generado por la contaminación sonora.
Ojala que aquello no se
vuelva a repetir, la población necesita tranquilidad señores.
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