Por
razones de una molestia, he tenido que acudir al Hospital Regional de Ica y no
pensé ver lo que encontré. Les confieso que he quedado sorprendido y ojalá que
lo que vi, siga así siempre.
Una
infraestructura hermosa, sólida, moderna, confortable y cálida; provista de
todas las comodidades tanto para el personal que labora en él, como para los
pacientes y sus familiares que acuden a buscar solución a sus dolencias y que requieren
la tranquilidad y la comodidad que sus estados de ánimo exigen.
La
verdad es que no iba a dicho nosocomio desde hace mucho tiempo, cuando por
razones de la Emergencia por el terremoto, funcionaba todavía cerca al Parque
Industrial. ¡Qué diferencia con el de ahora! Hasta los rostros de los
trabajadores que atienden y los auxiliares que brindan sus servicios, se han
vuelto más dulces y agradables. Ojalá que esto perdure siempre.
Por
informaciones de buena fuente, estamos enterados que el Hospital Regional de
Ica, está equipado con instrumental moderno y de buenísima calidad pero, lo más
importante es que, ha sido alimentado con Personal capacitado y especializado
para las diversas especialidades, que brindan servicios que muchos hospitales
quisieran tener. Aparte hay que destacar también la presencia del personal de
limpieza que está paseando sus escobas permanentemente, recogiendo todo lo que
algunas personas no muy bien educadas, arrojan al suelo.
Sin
esperarlo y por casualidad, aprecié algo que me hizo comprender que en nuestro
Perú y, en nuestra Ica en especial, hay personas y acciones positivas que
debemos destacar.
Serían
las 9:20 a.m. de ayer, cuando vi que a una señora se le cayeron unos
papeles de los muchos que llevaba en sus manos. Cuando vi esto, t5raté de
acercarme a ella para ayudarla a recogerlos pero, alguien llegó antes que yo y
le brindó la ayuda. Increíble, era el mismo Director del Hospital quien había
realizado esa encomiable acción, No lo podía creer.
Señor
Director Dr. Mario Franco Soto y señores trabajadores del Hospital Regional de
Ica… Mis sinceras felicitaciones.
Como
no todo es felicidad en esta vida, siempre hay cositas que malogran la imagen
de las instituciones y, en este caso, es la Cafetería del Hospital. Ahí donde
se atiende a los Médicos, a los empleados administrativos y al público en
general. No hay buena atención; tres damas detrás del mostrador atienden
como les da la gana y con el peor de los tratos y modales. ¿cortesía y
respeto?… ni hablar. Ud. pide un café y un sanguche, se va a sentar a una de
las mesitas que hay ahí y ¿saben qué?, al rato lo llaman para que, del
mostrador recoja su pedido y lo lleve Ud. mismo a su mesa pero, antes le exigen
el pago. Yo pagué S/. 5.00 por un café en vasito descartable y flexible que,
como el café estaba caliente, era difícil llevarlo a la mesa. Lo llevé a la
mesa y cuando pedí una cucharita, me llamaron al mostrador donde había envuelta
una cucharita descartable de plástico, cuando pedí el azúcar,
estaba en otro mostrador por lo que tuve que volver a mi mesa para
traer el vaso y endulzar mi café. Señor Director y señores trabajadores, esto
hay que corregirlo de inmediato. A ustedes y a nosotros, no nos atienden
gratis.
José
Castro Silva - COL 046
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