Con los rostros
compungidos por la triste desaparición efectivos policiales y moradores de
Chincha, acompañaron los restos mortales del efectivo policial Moisés Pauyac
Rojas (53) quien quedó gravemente herido por manos de la delincuencia, dejando
de existir el jueves.
El féretro salió en
hombres de familiares y efectivos policiales, desde la casa mortuoria del Pasaje
Donayre para dirigirse por la avenida Massaro
y Grau, hasta llegar a la Comisaria
de Chincha donde se le rindió homenaje póstumo.
De aquí el féretro fue
llevado por la calle Los Ángeles, hasta el cementerio general, su última
morada.
Durante todo el recorrido un patrullero abría
el paso, observándose también que efectivos policiales los acompañaban en sus
motocicletas, como un homenaje al valeroso policía.
Cuadros desgarradores se
observó en la familia que eran vencidas por el dolor de perder a un ser querido.
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