Cerca de las 10:30 de la mañana
de ayer viernes, fue hallado el cuerpo sin vida del anciano César Tasayco
Pachas, de 79 años de edad, llamado por sus familiares y amigos por el apelativo
“Chiqui”.
La llamada de alerta y preocupación
la dieron los esposos y vecinos identificados como Sara Alarcón Tasayco (72) y
Julio Guzmán Jiménez (73), quienes domicilian en la última cuadra de la calle
Luis Gálvez Ronceros (ex calle Camal), cuyo inmueble está signado con el número
510, en Chincha Alta.
Ellos al percibir un mal olor en
el ambiente y de no ver a su vecino desde hace 5 días, llamaron de inmediato a
la base central de Serenazgo, marcado el número 267642, cuyo personal se
constituyeron casi al instante al lugar señalado.
Ellos al ingresar al inmueble,
constataron en efecto el cadá-ver del referido septuagenario, quien se encontraba
tendido en su cama en posición de cúbito dorsal (boca arriba). El extinto vivía
solo y se dedicaba al recojo de productos desechables.
Su pequeña nieta de 10 años,
manifestó que su abuelito le había dado su propina el pasado 28 de julio, y de
allí no lo volvió a ver más con vida.
Minutos después, a eso de las 12
del mediodía, se hicieron presente en el hogar el médico legista de Chincha,
Dra. Rocío Quispe Farfán, y el fiscal de turno de esta provincia, autorizando
esta última autoridad el levantamiento y traslado del cadáver a la morgue de
Chincha, ubicado en el distrito de Alto Larán.
Se presume que un infarto al
corazón habría acabado con la vida de César Tasayco Pachas.
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