La madrugada del
miércoles último, la Srta Rosario Taco Obregón (25), empleada de una conocida
entidad comercial de Lima, fue objeto de robo cuando transitaba por la cuarta
cuadra de la calle Santos Nagaro, en compañía de su amigo de trabajo, Wilder
Rosell Saavedra Chávez (30).
Mi compañero de trabajo y yo -manifestó la
agraviada- “caminábamos tranquilos por esa arteria de Chincha Alta, cuando en
menos pensar, sin sospechar nada, fuimos atacados por tres sujetos desconocidos”.
Se supo que dos de ellos
eran de tez blanca, y el tercero trigueño, ellos de estatura alta y delgada, de
20 a 23 años, que portaban piedras y arma de fuego uno de ellos.
Tras intimidarlos y amenazarlos
con esos objetos, procedieron a rebuscarles los bolsillos de sus prendas de
vestir, sustrayéndoles al varón dos celulares, uno marca Nokia y el otro modelo
Samsung, además 300 nuevos soles en efectivo.
Antes
de fugar, los sujetos golpearon salvajemente al acompañante por oponer -en
principio-, resistencia al robo.
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