El mal hábito de no lavar las frutas antes de ingerirlas,
fue la razón principal para que los niños Gabriel (12), Brigite (11) y Jakelin
Lévano Guerra (8), sufrieran una severa intoxicación al comer uvas quebranta
sin ser lavadas previamente.
Su mamá, Zoila Guerra Chipana (33), al notar los estragos
producidos por la intoxicación, condujo a sus hijos a la posta médica de Pueblo
Nuevo, y luego de recibir ellos las primigenias atenciones del caso, fueron
trasladados al Hospital San José de Chincha.
El hecho se suscitó en un sembrío de vid de su propiedad,
ubicado en Pampa Ñoco, lateral 9, a horas 3:30 de la tarde de ayer aproximadamente.
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