Las altas temperaturas de estas últimas
semanas viene afectando la producción de huevos en las granjas de gallinas.
Temperaturas superiores a 27.5°C, producen
stress calórico en las aves, las cuales pierden el apetito y jadean produciendo
una caída en la postura.
Temperaturas superiores a 32°C pueden causar
la muerte, como ya viene ocurriendo en algunas granjas.
UNICA - J. Torriani
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