Los
vecinos del barrio Los Jazmines, ubicado a unas tres cuadras del centro poblado
Cin-co Esquinas (costado de Acequia Grande), vivieron el último sábado momentos
de zozobra y terror, al escuchar repentinamente unos cinco balazos, percutados
por jóvenes delincuentes que asaltaban a un conocido comerciante de la zona.
De
acuerdo a las versiones de testigos, los asaltantes, en número de cuatro, a eso
de las 10:15 de la noche del pasado sábado 5, para cometer su fechoría,
estuvieron esperando a su víctima Javier Valdez Jacobo (42) quien conjuntamente
con su esposa Rubí Fuentes Pachas (41) y su hijo Néstor Valdez Fuentes (23),
viajaban, como de costumbre, (por la garantía que ofrece), en un auto de la
empresa Taxi Express, con dirección a su domicilio.
En
este trayecto, antes de llegar a su casa (a unas 3 cuadras), los asaltantes
iniciaron la persecución a bordo de una mototaxi roja y otra amarilla.
Unos minutos después, una de estas máquinas
Bajaj lo adelanta y así, como escoltando al automóvil Tax Express, continúan su
ruta hasta llegar al domicilio del agraviado.
En
este lugar, los cuatro jó-venes delincuentes (uno de 25 años y los otros de 17
a 18 años), rodean a la familia, y los obligan a Javier Valdez Jacobo la
entrega de dinero que portaba en sus bolsillos, pero éste al resistirse al
atraco, los pistoleros les dispararon dos balazos en el cuerpo, uno le impactó
en la pantorrilla del pie derecho donde quedó alojada; el otro cerca a la zona
del tobillo de la extremidad izquierda, ocasionándole un orificio de entrada y
salida.
No
obstante a esa peligrosa resistencia, los malvivientes lo
graron
arrebatarle 500 nuevos soles, DNI, tarjeta de crédito, y llaves de su inmueble
y de su depósito de ventas de la Parada del Mercado de Abastos de Chincha.
Los
parientes, luego de ha-cerlo tratar con un médico particular, los condujeron al
Hospital Essalud de Chincha donde finalmente el herido ha quedado
hospitalizado.
Allí
-aseguró un familiar- el paciente ha quedado internado en la condición de
paciente particular, pese a que él tiene seguro.
De
otro lado, también reprochó -según el quejoso- que efectivos de la Comisaría de
Sunampe, a pesar de habérsele comunicado de la ocurrencia, hasta el momento no
han realizado ninguna verificación de los hechos, situación que pudo costarle
la vida a mi primo Javier Valdez, así como a mi sobrino Néstor (a quien le reventaron
el labio de un puñete) y a Rubí, que recibió igualmente un severo golpe en la
cabeza, preció.
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