Lo que se venía
comentando insistentemente en forma extraoficial sobre sustracción de
computadoras y accesorios en la emblemática institución Educativa “Santa Ana”
de Chincha, tomó forma desde el lunes último al medio día, en que se formalizó
la denuncia policial efectuada por el director de dicho plantel, situación que
viene investigando el Departamento de Investigación Policial de la Comisaría
Sectorial de Chincha
El caso se mantiene en reserva seguramente para no entorpecer
las investigaciones, pero trascendió en
que habrían desaparecido del Taller de cómputo siete procesadores (CPU),
parlantes, se habría desmantelado monitores y que de estos equipos solo había cajas
vacías.
Al parecer el hurto se habría producido meses atrás, de repente,
desde hace dos o tres meses, no determinándose tampoco la fecha en que el Ministerio
de Educación habría he-cho entrega de un lote de unas 130 computadoras a este
emblemático plantel.
No cabe duda que en los próximos días estaría siendo citado
a rendir su manifestación el profesor de Cómputo, Juan Julio Violeta Cárdenas.
A pesar de cierto hermetismo que guardan celosamente directivos
de la I.E. Santa Ana de Chincha, se sabe extraoficialmente que de allí, personas
desconocidas, han venido sus-trayendo sistemáticamente cier tas propiedades que
correspon-den al Ministerio de Educación.
Tras ésta indagación periodística, siempre atenta a los
últimos acontecimientos ocurridos en la provincia, la mañana de ayer, me acerqué
al referido colegio emblemático de Chincha, con la sana intención de conversar
con el director de ese plantel educativo chinchano, Jaime Huamán Aguirre.
Para qué, él, algo solícito a mi interrogante, me explicó,
con bastante rapidez, -quizás por su trabajo recargado de fin de año-, que lo
del robo sí era cierto, pero que esto ya estaba en manos de la policía, y que
él (director) más adelante, iniciadas las investigaciones policiales, me daría
una cabal información de mis requerimientos.
Esperamos -entonces- que esto así sea, ya que por ahí se
tejen muchas versiones, que tal vez no se ajustan a la verdad, como esas que
dicen que siempre se han perdido otras especies, que existen denuncias, pero
que nunca se hacen un verdadero seguimiento, tal como debería ser.
La honra de un colegio, como el Santa Ana, de tanta
tradición y prestigio ganado a través de los años, no debe mancillarse de la noche
a la mañana, y si hubiese responsables en estas clases de latrocinios, éstos deben
pues permanecer en un buen lugar que ya todos conocemos.
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