Por: Ed. Dr. Claudia Viveros Lorenzo
En algunos países ya se ha logrado vivir la experiencia de tener una mujer presidenta y esto no ha sido exclusivo de latitudes europeas o de esas llamadas primermundistas. En Latinoamerica esto lo han experimentado ya, Honduras, Chile, Brasil, Argentina, Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Costa Rica y Panamá.
Me encantaría
pensar que en nuestro país pudiéramos experimentar la alternancia de género en
la silla presidencial. Y no solo esperar que nos sigan gobernando varones. No
es que tenga nada en contra de ellos, pero sí creo, que también una mujer puede
y se le debe dar el espacio y la oportunidad. Pero una mujer que realmente sea
independiente en todas las dimensiones, no un títere, una marioneta una sombra,
una calcomanía de su antecesor. No, porque eso me suena a sumisión y
obediencia, a ser una marioneta, la cual, estará siendo manipulada en la sombra
por otro y lo que es peor que ese otro sea un varón. Me llama la atención como
Don Andrés quiere taladrar la idea en los mexicanos, que Xóchitl es la
candidata de la “oligarquía”, de “la mafia del poder” de “el grupo empresarial”
dando a entender que hay detrás de ella un grupo de hombres que la han colocado
en la contienda presidencial persiguiendo sus propios intereses, descalificando
y reduciendo por completo a la Senadora a una “señora” (como Andrés le gusta
llamarle) de las que solo accionan bajo el dicho de su marido, su papá, su
jefe, o hasta su hijo, pero nunca por ella. Seguro ubican este ejemplo que
muchos habrán vivido, de mujeres que no han tenido la oportunidad nunca de
tomar decisiones y que en su discurso cuando van a dar una respuesta u opinar,
siempre comienzan diciendo “mi marido dice, mi papá opina, mi hijo piensa, pero
no logran hablar en primera persona. Y disculpen, pero yo creo que no es el
caso de la Gálvez que a leguas se le nota la independencia que ha tenido
durante toda su vida. Es más, la relación que lleva con su pareja habla de un
compañerismo bastante sano (no creo que sea perfecto, porque relación perfecta
no hay, pero creo no es tan tóxico). Y pues me llama la atención todo esto,
cuando vemos que la consentida de nuestro mandatario, es casi casi su
holograma, habla como él, se mueve como él, repite sus ideas y posturas, quiere
imitar sus gestos, sus estrategias con la gente, es
realmente una
calca. Y entonces me detengo a pensar, de que nos serviría una mujer así en la
presidencia si no puede ser ella misma. Y pues ya ve, que muchos le tienen
miedo al termino Feminista, porque no lo comprenden y se asustan ante él o
lo
rechazan, porque
ojo nada tiene que ver con ese otro, que el patriarcado ha querido propagar:
femeninazi. De verdad querido y apreciado lector, no hay posición más absurda
que creer que existen las femeninazi o que la que ostente ser feminista es una
femeninazi, en primera, porque hasta donde he logrado investigar, no ha
existido jamás un campo de concentración para hombres a los que se les mande a
la cámara de gas, y no hay ningún tipo de propaganda ideológica que trate de
exterminar a los hombres ni de sembrar odio a su género, no.
Una feminista es
aquella que está preocupada por los derechos del género femenino y que busca
que se otorguen para vivir en un ambiente de equidad, no necesariamente de
igualdad, porque no, no somos iguales, y esto no lo digo en tono despectivo
(que no se mal entienda) lo hago con toda la objetivad que me merece la
observación, desde el hecho de que o nacemos hombres o mujeres, por lo tanto,
no somos iguales, pero si debemos tener los mismos derechos en equidad. Una
mujer, como cualquier persona, tiene derecho a pensar por ella misma, a tener
sueños, ambiciones, metas que perseguir. Tiene derecho a desarrollarse en los
ámbitos que mejor le parezcan y a demostrar que podemos también (porque no
estoy diciendo con esto, que nosotras si podemos y los hombres no, ojo, ahí
está la base del discurso) hacer tareas directivas, con habilidades de
liderazgo y a desarrollar pensamiento y análisis que sirva para la construcción
de nuevas realidades, tanto sociales, como económicas, por decir solo algo.
Y no solo
Xóchitl me parece una mujer pensante, también creo que Beatriz Paredes es una
gran política, y existen otras, pero ya sabe, que a últimas fechas no se habla
más que del caso Xóchitl, y pues por ello me centro en ella como ejemplo.
Sería fantástico
que llegara a ocupar la silla presidencial una real mujer pensante, eso es lo
que nos hace falta, no nos dejemos llevar solo por la pantalla, porque sería un
grave error. Y no digo que mi tocaya sea poco inteligente, no, porque también
creo que es una académica brillante, pero sí, creo también, que no completa la
personalidad de la mujer del siglo XXI, la cual necesita despuntar y trabajar a
una proyección realmente independiente, saliendo de la caja, quebrando el
cascarón del patriarcado. Es entonces que trato de visualizar el panorama, y
pensar si realmente estamos preparados. Las mujeres a últimas fechas hemos
hecho cosas increíbles y hemos dado grandes pasos adelante, ojalá sigamos
haciendo por el bien de todos, porque sabe algo apreciado lector, algo que el
patriarcado casi no cuenta, es que al exigir equidad, estamos ayudando a los
hombres a quitarse esa pesada carga que solo caía sobre sus hombros y estamos
diciendo: aquí estamos para ayudar, para proponer, para trabajar en conjunto,
para que no tengas que hacerlo y resolverlo todo solo, ese, ese es el real
discurso feminista.
Comentarios:
draclaudiaviveroslorenzo@gmail.com
Sígame en mis
redes:
Facebook:
Claudia Viveros Lorenzo
Twitter:
@clauss77
Linkendl:
Claudia Viveros Lorenzo.
0 comentarios:
Publicar un comentario