viernes, 1 de abril de 2022

Trabajador Textil muere salvajemente golpeado e incinerado en Chincha

 


Horrible muerte encontró la madrugada de hoy viernes el trabajador textil identificado como Roberto Benavides Martínez, (42), hijo de los esposos Roberto Benavides y Dora Martínez Herrera, domiciliados en Pasaje Pachas altura de la 1ra cuadra de la Av. José Olaya en 2 Puentes.

Por referencia extraoficial se conoce que un primo suyo, que domicilia a pocos metros de donde habría ocurrido el horrorizante crimen, observó de manera casual, a esos de las cuatro y media de la mañana de hoy, que por unas rendijas de la puerta principal de la vivienda de su pariente ubicado en el Ah, “Señor de Cachuy” salía persistentemente una densa humareda, por lo que sospechó que se trataría de un amago de incendio.

Ante esta alerta de peligro, esta generosa persona que se disponía asistir a su centro de trabajo, llamo a viva voz a los demás vecinos para darle cuenta de lo observado, por lo que decidieron llamar telefónicamente a la central de Sere-nazgo, cuyo número es el 267642, y fueron ellos también (los serenos) que se contactaron  con el personal de la Compañía de Bomberos – Chincha.

Estos miembros de Seguridad a la ciudadanía al constituirse al lugar señalado, (sito en el AH, Señor de Cachuy); verificaron lastimosamente que no se trataba de un incendio, sino de un evidente crimen culposo.


Minutos después también se notó la presencia de la policía, quien de acuerdo a ley, comunicó igualmente al fiscal de turno de la Fiscalía Provincial de Chincha.

Horas después, a eso de las 11 y 30 de la mañana, se hicieron presente en  la escena del crimen el representante de la Fiscalía de Ica, y la Policía especializada del mismo lugar, quienes tras levantar el acta respectiva, y coger algunas evi-dencias que los conduzcan al esclarecimiento del crimen, autorizaron el levantamiento del cadáver, que fue trasladado  a la morgue de chincha.


Por fuente policial se tiene conocimiento que el occiso presentaba medio cuerpo incinerado, es decir desde la cintura hacia los pies, donde se podía ver huesos calcinados.

También se visualizaba un corte profundo a la altura del cuello y huellas de contundentes golpes en la frente y cabeza, lo que hace presumir que se trataría de un cruel asesinato. Sobre este delicado punto existe la sospecha que el autor de esta condenable muerte sea una persona ya conocida, y no habida hasta el momento, por lo que la policía especializada de Ica (peritos en la materia,) estarían tras sus pasos.   L. P. M.

 




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