De un tiempo a esta parte la provincia de
Chincha muestra, donde vayamos, un caos total en todo aspecto.
En el comercio
ambulatorio, desmontes acumulados en plena vía pública, falta de señalización
en calles principales, semáforos que no funcionan, choferes que conducen sus
unidades con lentitud y hablando a la vez con teléfonos celulares, calles
donde abundan peligrosamente hoyadas que deterioran vehículos, discotecas que
funcionan casi toda la noche perjudicando e interrumpiendo el descanso de
muchos vecinos y otras tantas cosas que deberían ser sancionadas en la brevedad
posible.
De estas
anomalías que me he permitido señalar, se hace necesario que las nuevas
autoridades que han o están asumiendo su cargo, deben actuar con drasticidad,
aplicando siempre la ley, normas u ordenanzas municipales que están en
vigencia, pero que se olvidan u omiten su cabal cumplimiento.
Por esto es que
estamos como estamos: calles con bajo alumbrado público, sectores donde llega
el “agua potable” a cuenta gotas y a veces a la semana, vehículos estacionados
días y noches en vías publica incluido las veredas como es el caso en barrio
Dos Puentes y cercano a este lugar en Av. Massaro a unos metros del grifo,
mototaxistas que utilizan sus equipos de sonido a alta voz sin que la
autoridad policial los intervengan y comerciantes ambulantes que ofrecen sus
productos comestibles lanzando insoportables sonidos que perjudican y dañan
el oído.
De aquí mi
invocación a que seamos más ordenados y sobre todo que acatemos las leyes,
dispositivos y normas así como también a nuestros semejantes que merecen
tranquilidad como nosotros. (L.P.M)
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