El Instituto Nacional de Salud
señala que todavía no existe evidencia de que este sublinaje BA.2 esté asociado
a más hospitalizaciones o más muertes
El equipo de vigilancia genómica
del Instituto Nacional de Salud (INS), principal encargado del secuenciamiento
y análisis genómico de SARS-CoV-2 en el Perú, aún no ha detectado la presencia
del sublinaje BA.2 de la variante ómicron.
El INS explicó que la variante
ómicron, llamada formalmente B.1.1.529, ha generado 4 descendientes o
sublinajes acuñados como BA.1, BA.1.1, BA.2 y BA.3.
“Los dos primeros conforman el 68%
y 28% de genomas secuenciados en la base de datos internacional GISAID
(https://www.epicov.org/), respectivamente, y se encuentran diseminados en
gran parte del mundo. Los otros dos sublinajes (BA.2 y BA.3) representan
menos del 4% al día de hoy (27/01/2022). No obstante BA.2 ha incrementado muy
rápidamente en muchos países europeos y se piensa que podría reemplazar
gradualmente a los otros sublinajes”, detalló la entidad.
En el Perú se han secuenciado 834
genomas de Ómicron desde su detección en el país a mediados de diciembre del
2021; 99.5% de los cuales está representado exclusivamente por el sublinaje
BA.1, seguido de un 0.5% representado por la versión original B.1.1.529.
“Hasta el momento, el equipo de
vigilancia genómica del INS no ha detectado la presencia del sublinaje BA.2 en
nuestro territorio. Tampoco ha sido detectado en países de Sudamérica, a
excepción de Brasil con un solo genoma secuenciado el 27 de diciembre de
2021”, se precisó.
El INS señaló que, al momento, se
desconoce si BA.2 representará un problema para los sistemas de salud pública
del mundo: “No existe evidencia que esté asociado a más hospitalizaciones, más
muertes, o mayor escape inmune comparado con la variante ómicron original. La
Organización Mundial de la Salud aun no le ha asignado la categoría de
variante independiente; pero continúa monitorizando la situación de cerca”.
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