A
través de permanentes estudios científicos realizados en torno al insospechado
incremento de enfermedades, ocasionados por el Covid-19 y sus variantes,
Delta, Omicron y otros, los entendidos en la materia están demostrando
fehacientemente que ciertas mascarillas usadas como protección, no brindan en
realidad como medio seguro de lo que se esperaba.
Actualmente
existen en venta al público una variedad de mascarillas de diferentes marcas y
características. Algunas de estas tienen un grado de protección que alcanzan –
según el negociante un 100%, 95% y 89% y hasta un 15% la de más baja calidad.
Además los negociantes o “vendedores” (como se dice en el común de la gente) aseguran al cliente que para una mejor protección, deben de usarse doble mascarillas encontradas en la de menos precio, pero como en estos tiempos todos andamos preocupados por la escasez de dinero, muchos de nosotros optamos por adquirir lo que está al alcance de nuestros bolsillos, esta es la verdad.
Sin
embargo por experiencia nosotros sabemos que lo mejor y seguro sería la de
mejor precio. Por esto recuerda que lo barato sale caro. Es una frase antigua
que ahora cobra actualidad por los momentos peligrosos y caros que estamos
viviendo.
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