Autor: Lic. Milagrito Edith flores campos.
El SAR-COV 2 llegó para
cambiarnos la vida. En el ambiente se respira incertidumbre y desolación, pero
también heroísmo cotidiano. Diversas personas trabajan en primera fila para
frenar la expansión del virus, librando una dura batalla. Estos esforzados
defensores de la vida y la salud han demostrado con acciones su vocación de
servicio. A la par, el mundo comienza a exigir a todos que no permitamos que
este virus nos paralice como sociedad, que seamos creativos y que aprendamos a
vivir con optimismo en estos tiempos de pandemia.
Lo que no pudo frenar esta
pandemia es las ansias de cada estudiante de seguir aprendiendo de luchar por
sus metas e ideales, pese a las circunstancias se esfuerza, no pudo con las
ganas y la motivación que pone cada docente en la realización de su actividad
de aprendizaje, y demuestra la creatividad de cada uno para lograr el
aprendizaje de su estudiante.
Cabe enaltecer la gran tarea
de alumnos, profesores y padres de familia quienes demuestran en este tiempo su
fortaleza y resiliencia. De esta manera podemos entender que el valor de
cualquier institución educativa reside en sus actores educativos en la forma
que están formadas y preparadas para enfrentar los retos del futuro.
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