Hay
costumbre que se ha ido perdiendo con el tiempo; es así que ubicamos en La
Columna Local del Bisemanario SIGLO XX del domingo 04 de noviembre de 1900
N°.41 Pag. 2, 1o siguiente:
"Hay ciertas costumbres tan añejas entre
nosotros y sobre - todo en la religión, que parece que estuviéramos viviendo en
el siglo XVII.”
A medida que un pueblo adelanta llega a
cierto grado de cultura y culturización, deben ir extirpándose añejas costumbres
que solo sirven para ridiculizarnos y tener al pueblo siempre ignorante y
embrutecido.
Se
trata, de una procesión que se saca anualmente de la Iglesia parroquial, en los
días de difuntos y, es una efigie representada la muerte. Esta es llevada al
Cementerio y al pie del anda rezan los consabidos responsos.
Para pedir a Dios por el alma del deudo, no
se necesita, tener presente un esqueleto humano, pues aunque es de madera,
impresiona a muchas personas de corazón sensible, y más aún traumatiza al
pueblo”.
FUENTE:
Bisemanario Siglo XX
domingo 04.11.1900 N°.41 Pag. 2 Arch. S. Perona Miguel de Priego.
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