Por
diversas calles del cercado de Chincha Alta, existen solares abandonados que
han sido viviendas y están destruidos a consecuencia del terremoto último,
cuyos propietario los tienen estos terrenos abandonados, y ahora al estar
destruidos, son lugares escogidos por personas de dudosa conducta donde se
ubican para asaltar a transeúntes.
También
por las noches lo convierten en fumaderos de estupefacientes, siendo un peligro
para la población. Una inspección por esas zonas puede reducir la delincuencia,
para tranquilidad de transeúntes.
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