EL TIEMPO
OPINION //DRA. CLAUDIA VIVEROS LORENZO
// SIN MEDIAS TINTAS.
No hay cosa más valiosa que el tiempo y dicen, que pasa “volando”.
También dicen, que ahora dura menos que antes. Yo no creo eso. Lo que
sí, es que actualmente estamos tan atareados y tan enfrascados en explotarlo al
máximo, en la búsqueda infinita de producción, que se nos pasa más rápido. Pero
el tiempo es el mismo, hoy, mañana y ayer.
¿Cuántas veces al día se detiene usted a tomar un minuto para su
propia paz, tranquilidad o meditación? Por lo regular desde que abrimos los
ojos por la mañana y hasta que los volvemos a cerrar para dormir, por la noche,
ya estamos con una lista infinita de actividades agendadas, las cuales debemos
cumplir en forma, según, para ser responsables y provechosos. Tenemos la
premisa de “aprovechar el tiempo al máximo”. Pero, ¿acaso no sería mucho más
provechoso, dedicarnos tiempo a nosotros con más frecuencia?. ¿Somos felices
vendiendo la vida a otros y no invirtiéndola en actividades que nos puedan
beneficiar como seres humanos autorealizables? Las jornadas de trabajo van
desde 4 hasta 12 horas. Pasamos en el tráfico por lo menos 2, y se supone que
debemos dormir 8, ahí ya matamos, 22 horas de nuestro día, nos sobran 2, que
deberíamos dedicar a la familia, los hijos, la pareja, a la mascota, a los
amigos, aunque sinceramente no lo hacemos, le apuesto, que cuando piensa que
tiene un momento de sobra, lo primero que se le viene a la mente es: sacar
pendientes, realizar tareas postergadas, todo, menos, compartir.
Dedique tiempo a los que ama, si quiere comience dando tiempo de
“calidad”, sí de ese que es corto pero significativo, pero luego conviértalo en
su vicio. Hasta que por nada del mundo suelte todo lo maravilloso que regala el
compartir y “gastar” espacios, con los demás, y no se rehabilite de eso, al
contrario, deje que el vicio lo absorba. ¿Recuerda cómo era la vida antes de
que la tecnología y la era de la producción nos invadiera?. Nos daba tiempo de
todo. Los almuerzos eran largos, hacíamos sobremesa, platicábamos al teléfono
durante horas, no como ahora, que todo lo queremos resolver con un pequeño
mensaje de texto. Pasábamos tardes con los amigos jugando o escuchando música o
“componiendo al mundo”. Nos perdíamos con un libro. Nos dábamos momentos
increíbles,sin darnos cuenta, de que entonces, sí aprovechábamos el tiempo.
¿Y nosotros?
En mis clases de oratoria, recomiendo mucho que ocupen un buen espacio
de su día, en mirarse al espejo, porque a veces ni para eso nos detenemos. Lo
pido en la búsqueda de reconocimiento propio, intentando detener a mis alumnos
un momento para observarse, analizarse y auto valorarse.GANE TIEMPO. Sí. Al
invertir en su persona, estará ganando tiempo.
Necesitamos momentos propios, aunque sean chiquitos, para decirnos
cosas bonitas, para analizar nuestras acciones, para recapitular y establecer
objetivos propios, para invertir en nuestro crecimiento. Tómese un té o un café
consigo mismo, lea, medite, haga deporte, váyase al cine a ver su película
favorita, sin tener que ver algo solo por complacer a otros, trabaje en lo que
lo haga feliz. Quizá es mucho más sano, trabajar en lo que le guste, sin
percibir demasiado, pero obteniendo para sí.
Edúquese, capacítese, aprenda algo nuevo todos los días, aumente su
banco de información, por el puro placer de ser mejor persona. Deje de abaratar
su tiempo, vendiéndoselo a otro, y quizá pueda darse la oportunidad de
disfrutarlo y aprovecharlo solo para usted.
El tiempo vale oro, dicen. Yo creo que su valor es incalculable.
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