ESPECIALISTA EN SEGURIDAD CIUDADANA
La seguridad
ciudadana es un tema fundamental. Ese factor es tan esencial para la calidad de
vida de las personas. Es decir, que, si no se cumple correctamente con esa
función, su existencia no tiene razón de ser. Los ciudadanos pagamos impuestos
en el entendido de que ese dinero será usado por los gobernantes para
brindarnos ciertos bienes públicos; la seguridad personal es uno de los más
relevantes. Los delitos han aumentado en
cantidad y ferocidad. La violencia se nota en todas partes, hasta en el
tráfico. Es usual que asalten a alguien cuando detiene su automóvil o mototaxi
en un semáforo o cuando baja para entrar a su casa. Secuestran autos y motos.
Lo que queda
en silencio, y también algunos medios lo ocultan, y no lo dan a conocer
probablemente porque le niegan el parte policial, estos hechos delincuenciales, se sabe o se
conoce por el boca a boca.
Esta situación
no es una «tendencia mundial» como esgrimen excusándose nuestros gobernantes.
La prueba es que en la mayoría de los países desarrollados ese tema está bajo
control. La delincuencia se ha exacerbado debido a las ideas, el discurso, las
prácticas y leyes aprobadas por algunos gobernantes. Los países desarrollados
en general y en particular, asumen la responsabilidad personal. Los delitos se
reprimen y se ejerce la autoridad. No se quita la responsabilidad de cada quien
con el sofisma de que «la culpa la tienen otros». La víctima es la que sufre un
delito y no a la inversa.
Tiene que adquirirse un compromiso de las
autoridades de la tolerancia cero. Según esta postura, el camino a la
criminalidad debe empezar con infracciones menores como por ejemplo pintar
grafitis o beber alcohol en la vía pública, o consumir un estupefaciente, que
con el correr del tiempo se va agravando. En consecuencia, no se dejen pasar
los delitos y sean sancionadas con severidad: Fórmulas creativas para combatir
la delincuencia que se basan en asumir la realidad tal como es y no sacarle el
cuerpo a la propia responsabilidad.
Todo lo
contrario de lo que hacen los gobernantes que utilizan su ingenio, pero para falsear
la realidad, para atribuirse triunfos que no son tales. El Observatorio de
Criminalidad del Ministerio del Interior debe realizar reportes anuales y
completos, con todos los datos sobre los delitos cometidos en la ciudad. Ya no
hay reportes periódicos ni continuidad preestablecida, sino que se van difundiendo
datos aislados, en la medida y oportunidad en que sean beneficiosos para el gobierno.
«hay mucha confusión en la información que se presenta».
Hay una
mezcla de tiempos, de geografía, de períodos y no se interpreta todo
linealmente. El objetivo (del monitoreo) es evaluar el impacto de los operativos»
pero de este modo es imposible. Presentan una realidad distorsionada con
respecto a la seguridad pública. Ellos dirán que los delitos bajan, pero lo
cierto es que los ciudadanos sabemos bien que estamos cada vez peor en ese
aspecto. Por consiguiente, perdiendo aceleradamente calidad de vida.
Más de 20
años siguen mencionando e informando los puntos críticos o negros de venta de
droga, robos, raqueteo y no se corrige. Los delincuentes se vienen posesionando
de algunos lugares donde asaltan a diario generalmente en las noches. Estos
andan armados y disparan sin piedad: miren lo que ha acontecido este último
sábado con este joven policía.
Algunos mencionan
que el delito no está relacionado con la pobreza. Yo opino lo contrario ya no
hay casi obras; la mayor cantidad de presos son de barrios pobres, de AAHH,
Upis, es aquí donde los niveles de violencia son mayores, los embarazos de
adolescentes son muchos, la drogadicción, violaciones, alcoholismo, violencia
infantil; el fracaso educativo sigue ocurriendo especialmente en éstos lugares.
Se ve a diario a grupos de jóvenes que vienen a los mercados y alrededores para
robar los celulares de chicos y chicas que caminan desprevenidos hablando por
la calle con el celular. A las señoras
arranchándoles sus bolsos y carteras. (no denuncian). Se culpa a la Policía
(siempre carne de cañón ante el fracaso). Qué tienen que ver la Policía, con
las fracasadas políticas sociales, sanitarias, políticas municipales que tratan
igual a los desiguales.
La
delincuencia se pasa días observando, los negocios; donde luego asaltan a punta
de pistola. Y los amenazan con tomar represalias en caso de que los denuncien.
Muchos rateros se han organizado en bandas que se disputan entre ellos que a casi
nadie importa porque total, se matan entre ellos.
Mientras no
se ataque la causa de la violencia estaremos condenados a respirar el mismo aire
que respiran estos sinvergüenzas, que continuamente irrumpen nuestra vida para
recordarnos que nadie está a salvo.
Se necesita
contar con mayor dotación de policías: Por ejemplo, unos 400 policías. Distribuidos
de la siguiente manera: Chincha Alta 100, Pueblo Nuevo, 100, Grocio Prado 30, Sunampe
30, Larán 20, Chincha Baja 30, Tambo de Mora 20, El Carmen 20, San Pedro de Huacarpana
10, San Juan de Yanac 10, Chavín 20.
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