La mañana de
ayer miércoles en el Templo Santo Domingo de Guzmán, con la presencia una gran
cantidad de fieles católicos, se realizó el acto de Bajada del Señor Crucificado
de Chincha, para ser trasladado delante del Altar Mayor para su veneración,
donde permaneció hasta las 5.00p.m. Posteriormente fue llevado en procesión al
lado derecho del Altar Mayor, donde fue
instalado en su anda, donde permanecerá durante las Novenas, hasta el domingo
de fiesta, el 15 de este mes en que saldrá en procesión.
Al culminarse la Bajada del Señor, el Padre Marco Martínez,
dio declaraciones a los periodistas, donde dijo:
“Es el mes de octubre mes de reflexión en torno a
Jesús Crucificado, mes de reflexión en torno al amor de Dios por cada uno de
nosotros, los misericordiosos de un Cristo que no solo se hace hombre, se hace
carne para limpiar nuestra naturaleza humana del pecado, sino que siempre
quiere estar con nosotros, en su imagen, del Señor Crucificado, pero quiere
estar cerca de su pueblo”.
Ante el periodismo sobre la cantidad de fieles en este
acto, el Padre Marco refirió: “El ser humano por naturaleza es religioso y
nosotros los católicos que hemos conocido el Evangelio de Jesucristo, que
hemos conocido las enseñanzas del mismo
Dios y reconocemos a Cristo como el hijo de Dios, siempre estamos en busca de
Él, siempre vamos a querer encontrarnos con Él y por eso como la Eucaristía es
un encuentro personal con Dios, aquí la gente también viene en torno al Cristo
Crucificado de Chin-cha que es una identificación de todo el pueblo chinchano,
de la fe del pueblo chinchano, ellos vienen a encontrarse con Él, si bien es
cierto es una imagen, no somos idólatras pero veneramos esta imagen porque representa
a Cristo y nos lleva hacia Cristo por eso se nota siempre la afluencia de
muchas personas cristianas y esperemos que haya también en este día, en este
mes, en estas fiestas, muchas conversiones, muchas confesiones ya que esto es
lo que espera y desea Dios de cada uno de nosotros que cambiemos y volvamos a
ser”.
Anunció también el Padre Marco Martínez sobre el
inicio de las Novenas.
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