Durante
varios días moradores de la avenida Alfonso Ugarte y calles aledañas, soportaron
el fétido olor de las aguas servidas que inundaron estas arterias y permanecieron
por varios días, las vías inundadas, comprometiendo la salud de los moradores
de estos sectores.
La protesta
de los vecinos no se hizo esperar, pero al parecer se pretendía primero
deslindar res-ponsabilidad de la roturas de lí-neas troncales y atoros y día
tras día, el agua sucia seguía inundando las calles y recién ayer los trabajadores
de Semapach, pusieron manos a las obras y también las manos en las fétidas
aguas servidas para buscar la solución del problema. Esto sucedió en Chincha
Alta.
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