Por: Oscar Velit Bailetti.-
Especialista en Seguridad Ciudadana
En materia de seguridad ciudadana todos los planes del
Gobierno han fracasado; es necesario una política de Estado para enfrentar la delincuencia,
al mismo tiempo que se lucha contra la pobreza.
Con esos planes se ha tratado de encubrir o tapar la corrupción
que impera en la Policía Nacional, y Poderes del Estado, y no se ha articulado
el problema como una política de Estado, porque el primer paso es reconocer que en el
país hay un grave problema en materia de seguridad ciudadana y que hay que
enfrentarlo como tal.
Pues
la recurrencia de las acciones delictivas desde el Gobierno no se le ha
dado un tratamiento adecuado. Falta una
política de Estado de emergencia con respecto a la delincuencia. La Policía con
el Nuevo Código Procesal Penal en muchos casos se encuentra atada de manos.
Ellos detienen y a las pocas horas, otros los sueltan.
Podemos observar como ahora
después de muchos años se viene aplicando en Lima la Flagrancia del delito y el
Ministerio Público y Poder Judicial para hacernos ver que ellos son rápidos en
respuesta al NCPP en menos de dos meses han puesto en la cárcel a no menos de dos mil delincuentes, hacinando las
cárceles así como en el Penal de Chincha donde ya hay más del doble de su capacidad.
Si seguimos así, vamos a necesitar campos de concentración.
Esos hechos van a seguir pasando
si no se toma una política de Estado de emergencia con el asunto de la
delincuencia, ¿Por que cuál es la causa de la delincuencia? Ese es un asunto
que tampoco se toca”, en el país hay alrededor de más de 500,000 jóvenes que ni estudian
ni trabajan. Ha colapsado el
sistema de seguridad en la
prevención y en la disuasión, “ha sido ineficiente”.
En torno a este tema y a
propósito de que hay grupos agitando banderas por una repostulación pues
ya han sido presidentes, es necesario de que la reelección y el continuismo son
perjudiciales para el país, y opino que lo ideal es la alternabilidad.
A partir de estos últimos meses hasta culminadas
las elecciones los ciudadanos seremos observadores de una serie de
planteamientos y cuestionamientos entre los candidatos. La ventaja de
este sufragio en relación a los anteriores, es que no estarán centrados
tan solo en criterios políticos sino, sobre todo, en planteamientos técnicos
sobre temas puntuales como la mejor forma de solucionar los problemas de
violencia e inseguridad en las calles.
El próximo gobierno debe de
poner mayor énfasis en la Seguridad Ciudadana, debe de darle mayor facultades a
las Municipalidades, mayor logística a los serenos pudiendo usar las pistolas
paralizantes que se usan con mucha eficacia en Estados Unidos.
Se debe empoderar a la Policía
Nacional como la única institución encargada por la Constitución de la lucha
contra la delincuencia y la problemática del tránsito. La Policía Nacional debe
de trabajar con Las Municipalidades de la mano, como policía de proximidad no
siendo necesario pagar o contratar efectivos para que lo hagan.
Debemos entonces pensar en
soluciones acorde con los tiempos actuales, donde la presencia cada vez más
alarmante de nuevos delitos, exige de la Policía Nacional, una institución cohesionada
y eficiente tanto en prevención como en investigación y en el control de la
criminalidad y violencia.
Lo que es necesario
definir con claridad es cuáles de las políticas sobre seguridad ciudadana deben
ser responsabilidad de los alcaldes y cuáles del Ministro del Interior. Yo sostengo,
conforme lo señala la Ley 27933 y su Reglamento, que los Comités Locales de Seguridad
Ciudadana deben continuar dando la pauta de la lucha contra la delincuencia en
las calles, teniendo a los comisarios como las únicas autoridades locales
encargadas de ejecutar dichas políticas en estrategias. Ese tipo de delincuencia
protagonizada en su mayor parte por jóvenes y adolescentes en riesgo debe ser
sancionada por los jueces de paz de las comisarias con penas de servicios
comunitarios. Dejar impune la mayor parte de estos delitos es avalar el comportamiento
riesgoso de estos jóvenes y adolescentes, que necesitan orientación más que
sanción. La Policía Nacional, debe cumplir con brindar apoyo a la autoridad
competente, sin que esto signifique pasar a depender directamente de ellas.
Es misión de la Policía Nacional
el Control Interno y la Seguridad Ciudadana. Ya basta de engaños y rodeos, se
tiene que coger al toro por las astas.
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