Amor es la palabra más noble y la urgencia más viva.
Mira más allá de tus ojos para ver y asomarte al corazón de la Navidad y poder vivir el
regalo de la ternura de Dios. La publicidad grita: compre, regale, disfrute… Y
el hombre se encuentra vacío de valores, anestesiado y
espiritualmente deshidratado. Hoy
se está pagando muy caro el peaje de
la indiferencia porque falsifica la marca
de Dios y le pone luto a la alegría. Y es que los cachivaches no llenan, no satisfacen, no plenifican.
En esta Navidad quiero ha-certe varios
regalos. Cosas que te sean útiles y puedan ponerle pétalos a toda exigencia espiritual para convertirla
en flor.
Compré
varios kilos de paz, de alegría y de felicidad. Compré ilusión y solidaridad,
para que las puedas usar con frecuencia. Y sinceridad para que la uses siempre.
¡Ah!,y no te olvides, gradúate en sanar
soledades y en abrir caminos de esperanza en
vida. Escucha, acoge, dialoga, comparte, sirve y ama.
En la tienda había un envase enorme de
comprensión. Como casi nadie la compraba
decidí llevarme un buen lote para que-darme yo con la mitad. Había también un
cubo grande de orgullo. No te lo compré porque pienso que no te sería útil.
Compré varias cajas de amor, de serenidad
y de esperanza para que las uses con frecuencia. Y, ¿sabes?, en el almacén vi algo
muy desolador. Vi a mucha gente
comprando soledad. Tan grande era la venta de este producto que se agotó en un
instante. Pero yo en vez de eso te
compré dos paquetes grandes de amistad y compañerismo que son los dos
remos que nos acercan a todos; y muchos kilos de misericordia
que
“es el
segundo nombre del amor”. Finalmente te
compré un gran corazón para que puedas guardar todos estos regalos y que los
demás noten sus efectos. Ahora te los entrego con todo mi cariño, deseándote
que luzcas gozosamente en tu rostro y en tu vida este pequeño paquete de
sonrisas que también te compré. ¡Ah!, y sigue amando que es el gerundio más bello.
Es la hora de vivir el Año Santo de la Misericordia.
Te saluda desde el corazón un amigo y un
hermano, que quiere ser el primero en hacer uso esforzado y generoso de esta lista de regalos. Feliz Navidad.
Y ¡por favor! no te olvides de ponerle
letra y música de villancico a tu ser y hacer a lo largo del 2016. Un abrazo fraterno y
navideño.
César
Maside Nóvoa
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