Recientemente
se tiene conocimiento público a nivel nacional y local del aumento de la comisión
de una serie de actos delictivos como los de reglaje, marcaje, coacciones,
extorsiones y de diversos tipos de homicidios por lucro, por ajustes de
cuentas, por venganza o por narcotráfico, entre otros delitos. Inclusive se da
cuenta de una serie de acciones punibles de Sicariato. A tal punto que el
Ejecutivo mediante el Decreto Legislativo Nº. 1181, ha incorporado esta nueva
modalidad penal bajo el nomen iuris
de Sicariato en el artículo 108-C del
Código Sustantivo, que ad litterae dice:
“El que mata a otro por orden, encargo o
cuerdo, con el propósito de obtener para sí o para otro un beneficio económico
o de cualquier otra índole, será reprimido con pena privativa de libertad no
menor de veinticinco años. La mismas penas se imponen a quien ordena, encarga, acuerda
el sicariato o actúa como intermediario”.
El
Sicariato tiene como fuente a la Lex
Cornelia de sicariis et beneficiis del Derecho Romano en la que se hacía ya
referencia a la muerte realizada por precio. En la antigua Roma la palabra sicarius (hombre-daga) significa
asesino, homicida; tal término deriva del sustantivo sica (posiblemente de secare
que denota cortar), que significa puñal, daga, o cuchillo pequeño y era
utilizado para designar a jóvenes asesinos que mataban con una daga o cuchillo
a sus enemigos políticos. Fue en el latín donde se formó el nombre de oficio sicarius, el cual involucra la
profesionalidad del usuario del puñal.
En
esta modalidad agravada de homicidio conciertan dos sujetos: el mandante y el
ejecutor o sicario que actúa motivado por una compensación generalmente
patrimonial o económica.
Sicario, es el asesino por precio, sujeto de
máxima peligrosidad, que son utilizados para herir, torturar o matar a los
enemigos (AMADO EZAINE, Diccionario de Derecho Penal, A.F.A. Editores
Importadores S.A. Lima 1989).
El
Sicariato es una forma premeditada de homicidio por lo que el autor, malévola y
distanciadamente confía a otro el encargo de matar, esto en términos del El
maestro italiano Francesco Carrara, se trata de un homicidio querido por una
persona y ejecutado por otra. La ratio
de la agravación radica en lo inesperado del ataque pues lo materializa un
desconocido y la dificultad de establecer un móvil.
El
motivo o móvil de lucro consiste en el matar buscando obtener una ventaja patrimonial
o económica (crimen sicari) ya sea para incrementar el
activo o en búsqueda de reducir el
pasivo (muerte del acreedor). El móvil aludido debe ser el hilo conductor y la
espina dorsal del obrar criminal, operando como la causa eficiente que mueve a
la voluntad de matar. Sin embargo, nada im-pide que el móvil del lucro pueda
concurrir paralelamente con otro tipo de motivos como: el odio, la venganza, el
ajuste de cuentas, la competencia, celos, la antipatía, la rivalidad o el mismo
deseo sexual, entre otros.
Se
puede entender que la figura del sicario o el asesino a sueldo revela a un
sujeto de especial peligrosidad que con “profesionalismo” y motivado por una
expectativa retributiva selecciona conscientemente el iter o camino y mata a otro en calidad de autor a petición de un
tercero que actúa a título de inductor. El Profesor Carrara decía que el acto
criminal del asesinato revelaba un odio no a la víctima pero sí a la humanidad.
Dentro
de los Sicarios más resaltantes se encuentran a nivel mundial el Colombiano
Jairo Velásquez (a) “Popeye”, principal Sicario del narcotraficante Pablo
Escobar, a quien se le atribuye más de 250 muertes por encargo; y a nivel
nacional está el Trujillano Alexander (a) “Gringasho”, a quien se le incrimina
el asesinato de 12 personas, entre ellas la de una mujer embarazada.
Actualmente,
en la ciudad de Piura ha sido capturada una numerosa banda de Extorsionadores
denominada “Los Injertos del Comandante Mela”, integrada por 10 Policías, entre
ellos un Mayor PNP Jefe de la Policía Fiscal; asimismo un Militar es enviado a
prisión por vender granadas de guerra a los Extorsionadores; igualmente bajo
este contexto de que los dos mayores
problemas del País que son la Inseguridad y la Delincuencia, en el Callao se ha
decretado el Estado de Emergencia, y en Lima el clima de inseguridad está generando Psicosis en la
gente que caminan asustados y a la defensiva.
Los
sicarios vienen en aumento en nuestro país, lo cual es muy preocupante, ya que
estos están dispuestos a matar a cualquier persona, a cualquier precio, lo que
demuestra lo bajo que puede caer la especie humana, cuando ha de primar la
obtención de una ventaja patrimonial o de cualquier otra causa mezquina.
Y ante esta problemática surge la pregunta:
¿En nuestra Provincia qué están haciendo las Autoridades al respecto? De lo que se puede apreciar, poco o nada.
¿Qué están haciendo los Alcaldes, Los Regidores, La Policía, El Inpe, El M.P., el P.J., la Gobernación, la Ugel,
los Colegios, las Universidades, el M.J., las Demunas, las Iglesias, entre
otros Representantes de las Oficinas Ministeriales.
Cabe
a nosotros los ciudadanos que pagamos nuestros tributos, el derecho de
exigirles a éstos a que en el cumplimiento de sus funciones, realicen las acciones
correspondientes a brindarnos los servicios básicos de orden público y
seguridad. Esperemos que el Estado de inmediato tome las medidas correctivas
del caso.
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