miércoles, 4 de noviembre de 2015

Iglesia Metodista celebra 110 años: Chincha


Con gratitud a Dios, la Iglesia Metodista del Perú, establecida en la provincia de Chincha, celebra sus 110 años de presencia y actividad en esta zona del país.
La Iglesia Metodista del Perú se estableció en el Callao el año 1890 (hace 125 años), abriendo el primer Templo Evangélico en nuestro país. Desde allí extendió su obra evangelizadora a esta provincia y el 07 de octubre de 1905 estableció sus primeros centros de predicación cristiana en Chincha Alta y Tambo de Mora. Esta obra misionera fue llevada a cabo por el Pastor Ruperto Algorta, radicado en Lima y uno de los primeros pastores metodistas peruanos.
A lo largo de estos 110 años de existencia en Chincha, la Iglesia Metodista ha desarrollado obra evangelizadora y de servicio social en las diferentes localidades de nuestra provincia.
 Así, luego del violento sismo del año 2007 y con apoyo de la Iglesia Metodista de Estados Unidos asistió a la comunidad chinchana con la distribución de víveres a muchas familias, especialmente de las zonas marginales, durante casi un año. Asimismo sirvió con asistencia en salud en la Región con la presencia de diferentes grupos de médicos y voluntarios misioneros.
A la fecha, la Iglesia Metodista en Chincha, desarrolla su
misión cristiana desde sus Templos ubicados en Chincha Alta, Tambo de Mora y Pueblo Nuevo así como desde sus diferentes avanzadas misioneras distribuidas en esta provincia.
En un Culto de Acción de Gracias realizado en la Primera Iglesia Metodista de Chincha, ubicado en Jirón Lima 402, el Obispo metodista peruano Rev. Samuel Aguilar agradeció a Dios por estos primeros líderes y su destacada actuación en el logro de la Libertad Religiosa en el país, hecho que concluyó el 11 de noviembre de 1915 (hace 100 años) con la modificación en el Congreso de la República del artículo 4° de la Constitución del Perú permitiendo la Libertad de Culto en el país.
Igualmente, en el mencionado Culto, el Diácono Nacional metodista Pedro Uchuya reseñó la perseverante labor del Pastor Ruperto Algorta estableciendo congregaciones metodistas en Chincha Alta, Tambo de Mora, Pisco e Ica para fortalecer el cristianismo, así como en su intensa actividad social por la Temperancia y la Profilaxia Social en el país y por su participación en los intensos y largos debates por la Libertad de Culto para los peruanos.



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