sábado, 7 de marzo de 2015

AGUA PARA ICA


Los pueblos, como las personas, nacen, crecen, se desarrollan y alcanzan prosperidad o, en algunos casos, desaparecen.  Esto me recuerda algunas películas del lejano oeste norteamericano que veía cuando era niño, donde algunos pueblos terminaban convertidos en “pueblos fantasmas”. Esto se daba por dos factores elementales: falta de agua y/o proliferación de la delincuencia.
Nuestra Ica, desde tiempos inmemoriales, ha sido una tierra privilegiada, tanto por la riqueza de su suelo como por la calidad de los pobladores que la habitaron desde antes de la llegada de los Incas en la primer conquista del Perú.
Aquí, en nuestra región Ica, floreció el pueblo Nasca, Parakas, la cultura Chincha, los Ocucaje y otros, que asombraron  y asombran al mundo por su tecnología y su arte.
En materia  tecnológica y, para no salirnos del caso, mencionaremos  los famosos acueductos de Cantalloc y Bisambra en Nasca con lo cual, resolvieron en gran parte el problema del AGUA. Hasta ahora, esos ductos acuíferos siguen siendo de gran utilidad y beneficio para sus pobladores nasqueños.
Nuestra región Ica, con una calidad de tierra envidiable en todos sus valles, padece la falta del líquido elemento, lo cual no le permite desarrollar su agricultura como debiera ser. Los iqueños estamos condenados a las famosas “avenidas” de aguas temporeras que refrescan nuestro valle y alimentan apenas  la napa freática, es muy poco lo que podemos hacer, pero pese a ello, somos la primer región agro exportadora del Perú.
A esta situación dramática, nos ha llevado en gran parte, la mala política de nuestros gobernantes nacionales como locales quienes, pese a existir estas limitaciones en materia de AGUA, no supieron cuidarla. Recuerdo que ha-cen más de cuarenta años se reglamentó y/o prohibió la perforación de pozos tubulares para la agricultura pero, esto cayó en saco roto por la desidia en algunos casos y por la coima en otros. Habían distancias límites señaladas entre uno y otro pozo para la perforación pero, los encargados de vigilar esta prohibición, se hacían de la vista gorda a cambio de una coima.
Recuerdo también que, desde mi niñez, escuchaba sobre “La irrigación del río Pampas” y “El proyecto Especial Tambo  Ccaracocha” pero, ni lo uno ni lo otro. Y nuestra Ica se sigue secando, sus lagunas que antes eran un atractivo turístico se secaron y ahora, nuestra bella e incomparable Huacachina, está desapareciendo. Sería materia de un trabajo de investigación muy serio para determinar la fortuna que se ha gastado en ambos casos y es muy posible que, con ese dinero, ya se hubiese resuelto este problema.
  Ahora, ha surgido como una luz de esperanza la figura del  Ingeniero Fernando Cillóniz Benavides quien, desde su campaña y, ahora ya como Presidente de la Región Ica, se ha comprometido con su pueblo bajo el lema de  “Agua para Ica” a resolver nuestro principal y agobiante problema. Sabemos de su experiencia e idoneidad y confiamos en su capacidad para resolver esta ál-gida situación que, a su vez, per-mitirá seguir liderando la agro ex- portación y elevar el estatus socio económico de los iqueños y de los ayacuchanos y huancavelicanos que se han integrado a esta tierra. Es posible que otras regiones, privilegiadas con  aguas permanentes en sus ríos, tengan mayor producción agrícola pero, no con frutos de la calidad y la exquisitez que se dan en nuestras tierras y que son preferidos en otras ciudades del mundo.
José Castro Silva

COL  046

0 comentarios:

Publicar un comentario

Con la tecnología de Blogger.