“Nuestro compromiso es seguir brindando un mejor servicio
para el uso de agua y desagüe”, así -en forma escueta y precisa- reza un
mensaje escrito en los recibos que emite inusualmente los funcionarios de la
empresa SEMAPACH.
Y si usted, amigo lector, sigue hurgando con la mirada
al mis-mo recibo, se topará también con la frase que dice: “Horario de suministro
21 horas diarias”.
En realidad todos estos conceptos son pura mentira,
demagogia barata y un descarado engaño al público usuario.
Dicho problema que antes no aquejaba a la población
chinchana, mayormente se viene presentando hoy en las zonas urbanas, tales como
en el barrio Dos Puentes, Condorillo Bajo, Guayabo Cholo, Lomo Largo, sectores
del distrito de Pueblo Nuevo, Pasaje Napa, y en fin otros lugares apartados de
la ciudad que no tienen como reclamar.
El sábado por ejemplo, en la Av. José Olaya (Dos
Puentes) el “agua potable” ha caído a cuenta gotas y por espacio de 3 horas,
igual que el viernes y tantos días atrás.
Ante esta situación de
caída de agua turbia no apta para el consumo humano, vecinos de ese
lugar se permitieron marcar el teléfono fijo 263980, reproduciendo el
interlocutor que la turbidez del vital líquido se debía a la caída de un
huaico, razón poco válida y creíble puesto que desde hace un buen tiempo el
agua en los hogares siempre ha escaseado, a pesar de pagarse los recibos con puntualidad.
Si fuese por la llegada de un huaico como se indica,
entonces porqué no se actúa con prevención, para no pasar por estos malos momentos.
Estamos seguros que de aquí a unos meses más, la
escasez de agua continuará tal como ahora. Ojalá nos equivoquemos para así
evitar amargos comentarios.
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