Por: Oscar Velit Bailetti.
Este 29 de Junio del 2014 cum-pliría
50 años de ser ordenado sacerdote, Monseñor Santiago Calle Santos.
Pero estamos completamente seguros que lo hará al lado del Señor.
“Yo me siento muy complacido en
el Señor por haberme elegido para ser puente entre Él y los hombres, entre los
hombres y Dios.”, decía. “Siem-pre estará en mi la fidelidad con Cristo en mi
trabajo, en mi Parroquia de Fátima, en todo momento de mi vida, porque sé que
sacerdote es el representante de tan alto personaje de Cristo en la tierra”.
Que maravillosas palabras, que hermoso sentimiento, tenía monseñor Santiago. “
Y , yo me siento muy complacido en el Señor por haberme elegido”, repetía.
Llegó a querer a Chincha y al
Perú como a su propia tierra, su Patria. Cierta vez decidió regresar
a su País, “fui decidido a quedarme, dijo una vez…” Pero antes del año, volví,
porque ésta es mi vida, que no es mía sino de ustedes, y voy y estoy donde
el Señor lo disponga.” “Para alabanza y gloria de su nombre”:
No crean que todo es fácil y
bonito, porque soy hombre como ustedes, con defectos y virtudes y que tengo
problemas, pero cuento con la Gracia del Señor y Él me ayuda, me sostiene”.
Pero para eso he tenido que dejar todos mis juegos y estar en servicio las 24
horas del día., así he llegado a comunicarme plenamente con los demás y gracias
a ello he podido llegar a pertenecerles como el Señor quiere”.
Quien no recuerda a Monseñor
Santiago Calle Santos cuando recorría con su pequeña moto todo el
ámbito que comprende la Parroquia de Fátima, siempre se le veía dialogando con
todos, llevándole, víveres y una palabra de aliento a los enfermos y regalos a
los niños, de Condorillo Alto, Cruz Blanca, Meneses, Oruro, Barrio Pachitas,
Sorana, Condorillo Bajo, Progreso, La Molina, Hijaya, Chacarita, La América,
San Martín, Alfonso Ugarte, Av, Argentina, Olaya, Cachuy, Dos Puentes,
Arenales, Virgen del Carmen, Virgen de Fátima. Los Rosales, El Tigre, Alto
Laràn, Laràn Bajo, Huampullo, Huamanpali, La Calera. El se sentía muy feliz de
hacer esto, y tenía una memoria prolija pues a todos los tenía en su
mente, en su corazón y en sus oraciones. Recuerdo que después de muchos años a
pesar de estar cerca por factor tiempo no iba a Larán y cuando pasamos por
cierto lugar me dijo, no recuerdo bien el nombre de cada una de las personas
que vivían aquí. Pero si me acuerdo que les decía “las Ñecas” y se sonrío. El
tenía un modo muy peculiar de acordarse de las cosas.
El decía me siento feliz de
estar aquí con ustedes y de ser sacerdote para pertenecerles el resto de mi
vida. Esta decisión que tomó de regresar a Chincha y quedarse con nosotros
sería el anticipo predestinado de quedarse para siempre con
nosotros.
Con la presencia de ustedes
hace que se desarrolle más mi sacerdocio y esta forma de vida, ésta manera
concreta de pertenecerles es mi vocación, venida de Dios para los hombres.
Me viene a la mente esos
momentos de gran alegría que experimentó Monseñor Santiago un 29 de Junio del
año 1964 cuando le dijeron:”ERES SACERDOTE PARA SIEMPRE” y más aun cuando sus
ojos brillantes de emoción veía a su madre Crescenciana Santos y a su hermano
“Paco” que se acercaron con una cinta blanca para amarrarla a sus manos para
que le penetrara bien el oleo en su piel.” Que cosas tiene el destino, que
cosas tiene predestinadas Dios, hoy yacen junto a ti, tu madre y un hermano.
“Bendito seas Dios”.
Por todos estos mérito será
difícil olvidarte, será difícil de que alguien llene ese vacío
inmenso que nos dejas, de ese amor y entrega a Dios y a los hombres.
Sabe Monseñor usted lo decía: ojalá alguien
escriba un poco de mí, porque será la única manera de que siempre quede
perennizado en vuestras vidas.
Misión cumplida estimado y
querido Monseñor Santiago Calle Santos. Descansa en Paz.
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