En el transcurso de la presente semana, dos jóvenes
-un varón de 20 años y una mujer de 28- fueron conducidos por sus respectivos
familiares al Hospital San José de Chincha, por intentar poner fin a sus vidas,
según revelaron sus propios allegados.
El primero de los nombrados se intoxicó al ingerir
veneno de uso agrícola, y la fémina, por tomar en exceso pastilla Alprazolam,
medicamentos que lo hizo dormir profundamente por varias horas.
“Estos casos de suicidios frustrados, nos conduce a la
reflexión de que ambas personas han sido víctimas de depresión.
De aquello no existe la menor duda y, por lo tanto,
las personas presas de este mal merecen toda nuestra comprensión y apoyo ante
los problema surgidos en la juventud”, reveló uno de los galenos que atendió a
los pacientes.
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