El docente Hugo Casas Mendoza
(49), es una de las últimas víctimas que cayó en el cuento del cajero
automático, ocurrido el pasado sábado 21, cuando se acercó a retirar dinero al
Banco de la Nación, ubicado en la primera cuadra de la calle Sucre, en Chincha
Alta.
Cuando llegó a ese lugar, encontró
a un sujeto desconocido, cabellos castaños, tez trigueña, 40 años aproximadamente,
1.68 m. y de contextura regular.
Este, luego de digitar uno de
los aparatos electrónicos, le expresó a Casas Mendoza que el otro no
funcionaba, por lo que indicó que tenía que esperar hasta que él (el
desconocido) termine.
Tras unos minutos de espera,
el profesor, a su turno, procedió a ingresar su tarjeta al cajeroautomático,
marcó su clave, y el documento fue rechazado sin conseguir su objetivo.
En ese instante el extraño
personaje le pidió la tarjeta para -según él- enseñarle cómo de-bía
introducirla, y tampoco funcionó, desapareciendo luego del lugar.
En vista de este incidente, el
educador se retiró de la entidad bancaria, pensando que quizás su tarjeta se
encontraba deteriorada y que debía de canjearla.
Con ese propósito, cuando
concurrió nuevamente el pasado martes 24 a dicha entidad a cambiar su tarjeta,
un empleado de esa dependencia le informó que aquel documento no era suyo y
además le comunicó que le habían retirado, en varias ocasiones, una cantidad de
1,200 nuevos soles.
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