Mostrando banderolas y pancartas, cientos de jóvenes y
niños de las diversas instituciones educativas del distrito de Chincha Alta,
así como un grupo de adultos, pertenecientes a algunas parroquias de la
provincia, salieron a las calles de nuestra ciudad, para afirmar su compromiso
con la defensa de la vida, y rechazar de la forma más enérgica todo intento o
amenaza de atentar contra la vida de un ser humano.
La marcha que estuvo matizada de canciones, alabanzas
y oraciones dando gracias al Ser Supremo por el Don de la vida, se inició a las
10 de la mañana del domingo 18 de mayo, desde el frontis del templo de la parroquia
Nuestra Señora de Fátima, donde desde muy temprano se fueron congregando las
personas que participaron en la marcha, destacando la presencia de colegios
religiosos, privados y estatales.
Con el acompañamiento musical de las bandas de la I.E.
Reyna del Santísimo Rosario y del Instituto Superior Pedagógico de Chincha los
manifestantes dieron a conocer a través de los mensajes, que se podían leer en
los mensajes que portaban en sus banderolas y pancar-tas, la alegría que
sentían al poder expresar su gratitud al
Dios de la vida, y a sus padres el ha-berles permitido venir al mundo,
exhortando a las madres gestantes y a todas las mujeres, que en cualquier circunstancia
por más difícil que sea, apuesten por la
vida, y que de ninguna manera caigan en las falacias, que a través de los diver-sos
medios de comunicación, envían los promotores
de la cultura de la muerte.
Al respecto hay que señalar que el beato San Juan
Pablo II, siendo Papa en su encíclica el Evangelio de la Vida daba a conocer
hace más de 20 años los peligros que se cernían sobre la vida, especialmente de
los más débiles, niños, ancianos y enfermos terminales, a quienes muchos
mostrando una falsa piedad plantean quitarle la vida.
Contra todas las formas de muerte, siendo la más
horrenda la que se comete a través del aborto, porque se atenta contra la vida
de un ser completamente inocente, totalmente indefenso, completamente inerme,
es que la Comunidad Católica Bo-das de Caná realiza cada año esta marcha para
denunciar toda forma de quitar la vida, puesto que a ésta hay que defenderla
desde su concepción hasta su muerte natural, tratando de esta manera de
sensibilizar a la población, manera espe cial a los padres de familia, para que
asuman su responsabilidad de ocupar su lugar en la tarea de cuidar el Don más
grande que Dios nos ha regalado.
Al final de la manifestación todas las personas que
participaron en la Marcha fueron atendidas con un refrigerio, en tanto que el Matrimonio
Coordinador General Diocesano de Bodas de Caná, Alberto y Almida Mórtola,
agradeció por la respuesta dada a la convocatoria, así aprovechó la ocasión
para invitarlos a la próxima movilización dentro de un año.
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