Homenaje a mi padre

En este sentido homenaje, mi objetivo es claro y concreto porque no hay nada más importante que nuestros padres, por eso utilizaré unas simples notas que he recogido, en mis pensamientos. Para rendir este emotivo reconocimiento a mi señor Padre: Graciano Ibar Magallanes Yataco en el día de su onomástico numero 90 que cumplirá este 1ro. de Mayo.

En este calor de afecto, la gratitud de sus hijos, de sus demás familiares y amigos que en estos momentos represento, pido disculpas si cometo errores, pero repito mi intención es rendir este recuerdo con toda la hondura de mis sentimientos a un hombre a quien quiero mucho, por ello voy a escribir sobre la plenitud de sus virtudes y de su carismática personalidad.

Presento como título para rendirle este homenaje de sus 90 años, transcurridos, sin que durante este tiempo haya tenido una llamada de atención de la sociedad, o que alguien lo juzgue acremente; porque su conducta intachable, de hombre bueno en todo el sentido de la palabra, humilde comprensivo, trabajador y cariñoso, lo hace inmune a la maldad y a la envidia y por eso digo que no tiene detractores. Es un hombre a quien aprecian y admiran como un reconocido y honesto empresario Chinchano.

En la polifacética actividad de mi señor padre, destaca con caracteres neto su cariño a la agricultura, a la avicultura y al comercio, como agricultor destacó en la hacienda “Bandín” de la ciudad de Pisco, manejando con eficiencia el arado para luego desempeñar un cargo de mucha confianza en la Casa Hacienda, en el comercio llegó a la Secretaría General de los Comerciantes del Mercado de Abastos de Chincha, llegando a realizar eventos importantes que colocaron en lugares importantes a la institución. Como avicultor, llegó a ser miembro activo de la Asociación de Avicultores del Perú (APA) en donde se ganó el aprecio y admiración de mucho empresarios nacionales, siendo varias veces distinguido y galardonado, Socio de la Asociación de Comerciantes de Chincha, el Club de Bochas Montecarlo, Socio activo y honorario de muchas instituciones como la Asociación de Empleados de Chincha, de los compadres, de los amigos de siempre, del Club Chorrillos, del Club Barrios Altos, entre otras en donde también fue distinguido por sus ejemplos que siempre modelaron su personalidad. Siendo otras de sus grandes virtudes de mirar el futuro y beneficio para su comunidad; llegando a ser socio fundador de la Irrigación de la Pampa de Ñoco, sobreviviendo a la fecha, él y su amigo Francisco Tasayco “Panchón”.

La vida hogareña de mi señor padre, debo de decir que allí marca el peso de su rectitud, de sus sabios consejos, de su bondad, de su tolerancia y del amor que tuvo a su esposa y actualmente a sus hijos. Siempre que conversamos me habla mucho de su esposa, mama Victoria y lo hace con profunda y justificada  admiración, contando que fue su brazo derecho, su compañera constante en las buenas y en las malas, constituyendo con ella un hermoso y respetado hogar. Por estas razones mamá victoria merece que te haga este extensivo homenaje. En lo personal nos enseñas a que no nos cansemos de aprender, que siempre queda mucho, siempre estas inspirado en la honestidad y en el respeto de los demás, me recomiendas que no solamente luche por mi y para familia, sino también en beneficio de la sociedad, como tu luchastes indesmayablemente para hacer realidad las Pampas de Ñoco, que hoy en día es el sustento y despensa de los hogares chínchanos, y en donde demostraste tus convicciones que el dinero del pueblo es sagrado, que hay que utilizarlo con gran sentido del deber y la responsabilidad, distribuirlo honradamente como lo hiciste con el eterno tesorero de la Irrigación Pampa de Ñoco; por ello me siento orgulloso de ti. Cuantas lecciones le podrías dar a los políticos y gobernantes de hoy.

Quiero terminar con este sincero homenaje agradeciendo a Dios, por haberme dado un padre como tu y créeme que si ÉL me hubiese dado a elegir a mi padre, no hubiese dudado en elegirte a ti por unanimidad, porque Usted nos ha dado sin esperar recibir nada y yo que soy el receptor de ese cariño, te expreso sencilla pero emocionadamente, mi agradecimiento GRACIAS GRACIANO, GRACIAS padre bueno y generoso.

Tu hijo:

Carlos A. Magallanes Apolaya

Abogado