Aproximadamente
a las 4:30 de la madrugada de hoy día, repentinamente dejó de existir en la
provincia de Chincha, el vicario de la Diócesis de Ica, Santiago Calle Santos.
Un
violento paro cardiaco lo sorprendió en los precisos momentos que descansaba en
un ambiente contiguo de la Iglesia de Fátima, ubicada en la Avenida del mismo
nombre, en Chincha Alta.
Tras
el sorpresivo ataque, el conocido religioso español de 75 años de edad, fue
trasladado de inmediato al Hospital René Toche Groppo, pero lamentablemente
llegó cadáver.
Sus
restos mortales se velan en el citado templo chinchano, y el viernes 28, a
horas tres de la tarde, luego de oficiarse una misa de cuerpo presente, se le
dará cristiana sepultura en el Camposanto Mapfre, situado en
el
kilometro 196 de la Carretera Panamericana Sur.
Sabedores
de la ingrata noticia que se difundió rápidamente en Chincha, la Región Ica y
en todo el país, se hicieron presentes en esta provincia del sur medio, el
obispo de Ica, Héctor Vera Colona, y el padre Italo Mórtola Muñante, quienes mostraron
en todo momento su profundo pesar por la muerte inesperado del Vicario Santiago
Calle Santos, llegado a Chincha allá por los años 1980 y que estaba por cumplir
el próximo 29 de junio, sus 50 años de vida religiosa, que los iba a celebrar
-según sus propias palabras- en su tierra natal España, donde radican toda su
familia.
Muchos
recuerdan el duro trabajo que desplegó diariamente el religioso Santiago Calle
Santos, después del terremoto acontecido el 15 de agosto del año 2007.
El
-al lado de otras personas que lo acompañaban en aquella fatídica fecha- llegó
a muchos hogares necesitados que habían perdidos a sus familiares. Sus palabras
de aliento, orientación, y calma, los entregó con mucha fe a muchas familias
que ha-bían sufrido los estragos de la naturaleza, por esto y mucho más, la población
chinchana lo recuerda con mucho agradecimiento, porque sus experiencias como
ministro Dios los puso al servicio de los más pobres
Al
respecto, la hermana Paulina Coulterman, nacida en Canadá, y que presta
servicios religiosos de la Iglesia de Fátima, expresó:
“Yo
he vivido 23 años en Chincha, y en todos estos años, el padre Santiago siempre
ha estado en la parroquia con nosotros. El es un hombre que ha dado modelo para
todos, todos los chinchanos lo querían, lo amaban, y confiaban basta en él
Y
más que hombre, era un sacerdote cumplido, sacerdote fiel a su misión. Como
dijo el obispo Vera Colona esta mañana, la vida sigue, el padre Santiago, quien
ha fallecido en el día del cumple año de él (obispo), el padre Santiago ha dejado
una buena enseñanza para todo chinchano.
El
mejor regalo que podemos ofrecer a él en su muerte, es hacer ejemplo de él
mismo, vivir la enseñanza que nos ha dado durante todos estos años, luego de
venir el padre Santiago de la Iglesia de San Andrés de Pisco, señaló.
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