martes, 5 de noviembre de 2013

Nos hemos convertido en prisioneros de la Delincuencia


Por: Oscar Velit Bailetti.- Especialista en Seguridad Ciudadana
La delincuencia en  Chincha ha llegado a su máxima expresión ahora el ataque fue contra nuestra policía con hechos muy lamentables (mi más sentidas condolencias a los familiares), siguen atracos, ajustes de cuentas, secuestros y asesinatos cada día y en aumento. Y nuestras autoridades bien gracias hasta realizando “Forum” entre gallos y medianoche sin resultado alguno. Convivimos con una lacra que ha tomado por asalto nuestra provincia ¿Por qué he-mos perdido frente a la delincuencia? ¿Existen responsables? ¿Quién es el culpable?.
Qué  importa el crecimiento económico si tenemos calles peligrosas, una población asustada, estamos frente a una situación incontrolable. Estamos en manos de la delincuencia. ¿Y sabes por qué?. Quiero que tú te respondas como ciudadano común y corriente. Siempre lo he venido manifestando durante los siete años que lucho para que nuestras autoridades enfrenten este flagelo,  contra la inseguridad ciudadana. Culpan a la Policía pero éstos viven con  sueldos bajísimos, sin tecnología. Hoy los delincuentes están mejor armados y equipados que los policías, aun-que hay factores que no se cumplen. La policía es el primer elemento que no funciona. Mal equipada, mal preparada, mal pagada. El Ministerio Pú-blico  libera a los delincuentes que  capturamos se quejan algunos policías. El Poder Judicial ni que hablar.  El INPE es la escuela de los delincuentes, pues desde la prisión planean muchos atracos. No es que el delito nos haya agarrado de sorpresa. Ha ido creciendo paulatinamente. A ningún Gobierno le ha interesado este tema en los últimos años, no han hecho nada. No es que no hayan podido o no puedan combatir a la delincuencia, es que no les da la gana de hacerlo.

 Chincha en manos de una incontrolable ola delincuencial, imparable e insostenible. ¿Qué pasará mañana cuando un nuevo ciudadano sea atracado y muerto? ¿Qué pensaremos cuando nuevamente las noticias nos muestren un charco de sangre en el asfalto? ¿Quiere acaso usted ser la próxima víctima?

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