Un efectivo policial fallecido y otro en estado de
gravedad, es una muestra de la delincuencia que impera en Chincha.
Este suceso que acaba de conmover nuevamente a la población
chinchana, se registró cerca de las 9 de la mañana de hoy día sábado, a la
altura de la antigua entrada a Balconcito, kilometro 198 de la Carretera Panamericana
Sur, en Chincha Alta.
A la hora indicada, los efectivos policiales, Moisés
Paullac Rojas (51) y Ubaldo Bonifacio Sotelo (42), pertenecientes a Patrullaje
Motorizado de la Comisaría Sectorial Chincha (Central 105), realizaban, en la
unidad móvil PL-7413, patrullaje motorizado por la zona, cuando de pronto, en
la espera del cambio de luz del semáforo, fueron acribillados por tres sujetos
encapuchados, quienes les dispararon a quemarropa, aprovechando que las lunas
del vehículo estaban bajas.
Producido el fatal desenlace, ocasionado por desconocidos
que circulaban en un automóvil oscuro, ambos heridos fueron conducidos de
inmediato al Hospital San José de Chincha, donde fueron atendidos por el médico
de servicio, Dr. Juan Flores Felipa.
Ubaldo Bonifacio, quien ostentaba el grado de técnico de primera,
falleció, lamentablemente a los pocos minutos; mientras que su compañero de
armas, Moisés Paullac, Policía Superior, se debate entre la vida y la muerte en
la Sala de Operaciones de ese nosocomio. Trascendiendo que cabe la posibilidad
de ser trasladado a Lima para una atención especializada.
Personal de la Sección de Investigación Policial de Chincha,
al efectuar las indagaciones correspondientes en el mis-mo Hospital San José,
donde se encontraba el patrullero, no encontraron en el vehículo ningún impacto
de bala en la parte externa de éste; pero si una zona agujereada debajo del
asiento del chofer, y dos casquillos de balas en el piso del auto.
Aparte de los efectivos que habían acudido a averiguar sobre
el estado de salud de sus colegas -entre ellos el jefe de la División Policial
de Chincha, coronel PNP Eduardo Baca Cornejo-, también se notó la presencia de
familiares de los dos custodios heridos mortalmente en un acto execrable y por
demás censurable.
Ubaldo Bonifacio Sotelo (Oto), deja en la orfandad a esposa
y dos hijas de 14 y 18 años que cursan estudios en esta provincia, y que
domicilian en la novena cuadra de la Av. América en Chincha.
En tanto, Pauyac Rojas radica en Pasaje Donayre Chincha Alta.
Los dos tenían un haber de servicio bastante
prolongado, habiendo laborado en distintas zonas del país.
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