Cerca
de las 9:30 de la mañana del pasado jueves, la señorita Gladys Olinda Chávez
Huaura (34), fue sorprendida por un mal chofer colectivero quien, en un menor
descuido, pretendió sustraerle la suma de 400 nuevos soles.
Al
darme cuenta -refirió la dama- traté de
quitarle mi dinero que lo tenía ya en su mano derecha, el mismo que lo había
sustraído de mi cartera, en momentos que yo ocupaba el asiento del copiloto.
“Ante
esta medida iniciada por mí, entramos ambos en un persistente forcejeo,
mientras el
automóvil
usado y de color amarillo -que había tomado en Chincha Baja- seguía circulan
do
por la vía asfáltica con dirección a Chincha Alta.
Este
temerario vaivén de tira y jala, motivó, más adelante, a que el auto tico se
despistara y chocara levemente contra un poste de alumbrado público.
El
estacionamiento inesperado del vehículo sirvió para que yo me bajara y
anotara -en parte- el número de placa,
siendo este el 4430”, indicó la pasajera.
También
añadió que el tipo era alto, blanco, delgado y que tendría por apelativo “Colorao”.
(L.P.M.)
Repetidas
veces, algunos trabajadores que se dirigen o regresan de sus centros de labores,
también son víctimas de asalto y robo cuando toman algunos servicios de
colectivo.
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