En
esta fecha, debemos recordar una vez más nuestro derecho fundamental que: “todos somos iguales...”; cómo olvidar,
que el 08 de marzo de cada año,
se conmemora el “Día Internacional de la Mujer”, que surgió tras los
movimientos de mujeres activistas a principios del siglo XX; fecha en que
el mundo se unen para celebrar ese día, sin importar fronteras, nacionalidades,
y diferencia alguna; es una tradición de lucha por la igualdad de derechos y de
oportunidades entre los géneros, que significa progreso para todos.
En esta fecha, se reconoce a las mujeres como
artífices de la historia, y sus raíces se fundan en la lucha por participar en
la sociedad en pie de igualdad con el hombre; el objetivo de de-clarar el 8 de
marzo como Día Internacional de la Mujer es unir esfuerzos para poner fin a la
discriminación por motivos de género, cuando y donde quiera que esta ocurra; constituyendo
- el derecho a la igualdad y el derecho a la no discriminación, elementos
esenciales para la realización de la Dignidad Humana de la mujer; es una fecha emble-mática
que reúne la vieja lucha igualitaria por los derechos políticos y sociales de
las mujeres y el reconocimiento mundial a sus derechos humanos, por ello, miles
de mujeres de los cinco continentes salen a las calles para demandar nuevos
derechos, defender los ya conquistados y luchar contra aquellas leyes que las
discriminen o que rechacen el principio de igualdad de sexos y de oportunidades.
No podemos soslayar que una de las
grandes revoluciones del siglo XX ha sido la irrupción de la mujer en la vida
pública; hasta el siglo XIX los protagonistas de la historia eran sólo los
hombres, dedicándose a la esfera pública, al trabajo y a la política, mientras
que las mujeres se circunscribían a lo privado, al hogar y a los hijos,
manteniéndose el ideal femenino impuesto por aquella época: pureza, sumisión y
rígida obediencia a las normas sociales establecidas; y fue hasta fines del
siglo XIX y comienzos del siglo XX que la mujer comenzó a despertar de su
estado de postergación, exigiendo cada vez con mayor fuerza su derecho a la
educación, al trabajo y al sufragio; el
Día Internacional de la Mujer ha adquirido una nueva dimensión mundial para las
mujeres de los países desarrollados y en desarrollo; esta fecha es una ocasión
para reflexionar sobre los avances conseguidos, exigir cambios y celebrar los
actos de valor y decisión de mujeres comunes que han desempeñado una función
extraordinaria en la historia de los Derechos de la Mujer; han pasado las décadas y
con satisfacción observamos sus conquistas, y especialmente su exitosa
inserción en los distintos quehaceres de la actividad humana; su progreso abre
un campo de nuevas realizaciones y competencias no sólo en el mundo profesional.
En la Legislación Nacional, nuestra actual Constitución
Política, reconoce que: “toda persona tiene derecho a la vida, a su identidad,
a su integridad moral, psíquica y física y a su libre desarrollo y bienestar; a
la libertad y a la seguridad personales; asimismo, establece que nadie debe ser
víctima de violencia moral, psíquica o física, ni sometido a tortura o tratos
inhumanos o humillantes”; los tratados
celebrados por el Estado forman parte del derecho nacional, señalándolos como
también principios para la interpretación de los derechos constitucionales al
establecer que: “las normas relativas a los derechos y a las libertades se interpretan
de conformidad con la Declaración Universal del los Derechos Humanos y con los
tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificadas por
el Perú”, y la suscripción por parte del Estado peruano de instrumentos internacionales
de protección a la mujer por actos de violencia familiar ha pasado a formar
parte de nuestro ordenamiento jurídico y sustentan constitucionalmente la
protección específica de la mujer frente a la violencia familiar, siendo así,
dichos instrumentos no sólo pueden ser invocados por la agraviada, sino además
deben de ser apreciados e invocados por los operadores de justicia; en la el ámbito
Internacional, la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y
Erradicar la Violencia contra la Mujer "Convención de Belém do Pará",
tiene el propósito de proteger los derechos humanos de las mujeres y eliminar
las situaciones de violencia que puedan afectarlas, ya que toda mujer tiene
derecho a una vida libre de violencia, tanto en el ámbito público como en el
privado, esta Convención fue adoptada en Belem do Pará - Brasil el 9 de junio
de 1994 y ratificada por México el 19 de junio de 1998.
La mujer en el Perú, hoy en día es víctima de agresiones
físicas, psicológicas y sexuales; trabajemos juntos para cambiar esas realidades
denunciando, y educando a las mujeres y futuras generaciones a una vida libre
de violencia.
Y no olvidar que la mujer más importante a quién
agasajar en este día y por quién se debe lu-har siempre es Usted: Sí, Usted mujer, que es madre,
hija, hermana, ama de casa, estudiante, obrera, madre soltera, trabajadora del
hogar, profesora, abogada, contadora, ingeniera, enfermera, doctora,
secretaria, periodista; usted mujer trabajadora, que se levanta cada día llena
de ilusiones, de sueños, de alegría y esperanzas, usted que muchas veces tiene
que ser el pilar de su hogar, la voz que alienta, el apoyo comprensivo y bondadoso;
pero a la vez la energía que no se agota, la fortaleza que no cesa, el
entusiasmo que no decae; a Usted mujer, siempre emprendedora, animosa,
orgullosa, hábil, guapa, valiente, luchadora, a Ustedes mujeres peruanas, y a
todas aquellas madres corajes que saben sacar a sus hijos adelante a pesar de
las adversidades:
“Feliz
Día Internacional
de la Mujer”.
Dr.
Henry Cama Godoy
0 comentarios:
Publicar un comentario