¿Diploma para los otorongos?

Paralelo al desarrollo y la estabilidad  económica  que goza nuestro Perú, paralelo a la exquisitez de nuestra gastronomía que cada día asombra más al mundo y a nuestras jovencitas que nos acaban de regalar el Título de Campeonas Sudamericanas en Voley, está también la estupidez de nuestros políticos y congresistas que, sin ningún escrúpulo, sin tener facultades para hacerlo  y violentando todo lo establecido, se aumentan arbitrariamente sus remuneraciones tratando de disfrazar estos aumentos con los nombres de “Bono de Representación” ¿De qué representación hablan estos desubicados si ya no nos representan?,  “Asignación por función Con-gresal”. ¿cuál es su Función si ya no funcionan como Congresistas?. Ya se olvidaron estos señores y señoras que nosotros los elegimos para que legislen a favor de nuestros pueblos y para que fiscalicen la gestión Pú-blica. ¿Acaso los elegimos para que salgan a repartir regalitos en los lugares  que visitan?; ¿Acaso los elegimos para que estén en las inauguraciones de las obras?;  ¿Acaso es necesario que vengan todas las semanas a reunirse con sus familiares y amigos políticos para planificar su reelección?.

Ahora, después de haber acordado la Junta Directiva y la Junta de Portavoces del Congreso “dejar sin efecto el aumento que se habían otorgado los otorongos, aparecen los caviares y los simpatizantes de la sinvergüencería a aplaudirlos y elogiar esta actitud de devolver  el indebido aumento como si esto fuera una bondad de ellos. No se dan cuenta que esta devolución, no es por “voluntad propia”, al contrario, es “contra su voluntad” y,  gracias a la protesta popular en todos los sectores y en todos los idiomas, incluyendo la del propio Presidente de la República.

Sin embargo, lo único que falta ahora, es que algunos desubicados y sobones, pidan que el Presidente Ollanta Humala,  los condecore por ese gesto de“ desprendimiento”.  

¡No señores Congresistas!, ¡No señores políticos!, salvo honrosas excepciones, Ustedes pasarán a la Historia como los  más descarados y sinvergüenzas congresistas de los últimos tiempos.

No se olviden que  el pueblo ya los está  repudiando  y estará atento a todas las maniobras que quieran hacer para esquilmar al Estado con sueldos que no merecen.

Estaremos muy atentos de los pasos que den y tengan cuidado, porque cualquier momento, los mismos ex simpatizantes que los eligieron, empezarán a rechazar sus presencias en los lugares donde equivocadamente fueron elegidos.

Por: José Castro Silva - COL 046

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