Aunque suene algo de
ripley, este caso policial sucedió al mediodía el martes en la ciudad de Pisco,
donde uno de dos presuntos delincuentes que habían sido aprehendidos horas antes,
logró escapar de un custodio policial que lo ha-bía conducido -junto con otro
supuesto cómplice a la sede del departamento de Medicina Legal del Ministerio
Público de esa provincia.
La historia se habría iniciado cuando personal de la
comisa-ría de Pisco, en uno de sus patrullajes rutinarios, intervino y capturó
por inmediaciones de la calle La Esperanza, a las personas de Pedro Pablo Luján
Bravo (19) y Piero Calderón Trillo (27), a quienes se les encontró en su poder
una impresora Canon y un megáfono, de dudosa procedencia, por lo que se
procedió a conducir a los detenidos a la “Sala de meditación” de la comisaría
de Pisco.
Al medio día, ambos detenidos fueron conducidos al Departamento
de Medicina Legal del M. P., y estando en el interior de esa sede, el acusado
Pedro Pablo Luján Bravo, aprovechando un descuido de su custodio policial, lo
habría empujado y desestabilizado, propiciando su fuga. Trascendió, que en el
momento de los hechos, el prófugo se habría encontrado sin los grilletes, que
se le había retirado, para que firmen los cargos de oficios. Se hicieron
operativos y no fue ubicado. (Luis Pachas
Mesías)
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