Como se recuerda, el terremoto que sacudió la Provincia de
Pisco, el día miércoles 15 de agosto del 2007, también afecto a todos sus
distritos, entre ellos San Andrés ,viviendas colapsadas, llegando a enlutar
numerosas familias con el falle-cimiento de algún ser querido, la salida del
mar inundando muchas calles; se destruyeron muchas vivienda y locales, entre
ellas la destrucción total de la Iglesia que está ubicada en la Plaza de Armas
del Distrito.
A consecuencia de la caída del local Religioso, el Párroco
de aquella época R.P. Comina Zevallos de buena fe, hizo guardar la campana que tenía
dicho local en el Estadio “Municipal Campeones del 69”donde era vista por las
personas que llegaban a dicho escenario.
La Campana por muchos años, con el repique y sonido daba un
anuncio de algún acto religioso, el anuncio del fallecimiento de algún vecino
del distrito, costumbre de las personas apersonarse a la Iglesia para saber quién
había fallecido, que podría ser un amigo, familiar, asumiendo el compro-miso de
acompañarlo a su última morada. Además, muchas veces con buen sentido común, daba
alerta de algún caso de emergencia o el fallecimiento de algún prelado conocido
o un Papa
La campana era de propiedad de la Parroquia de San Andrés,
era histórica por su antigüedad y de un momento a otro en forma misteriosa desapareció
del estadio: la pregunta:¿en qué lugar se encuentra actualmente, quien la tiene
bajo su cuidado?..., era construida de bronce puro.
Con el transcurso
de los años, de sutañersolo queda el recuerdo
de esta hermosa campana, su función se ha ido perdiendo, pasando desapercibido
las fiestas religiosas, el anuncio de algún vecino fallecido; después de
algunos días recién se sabía quién había dejado de existir. Es urgente que el Clero
y la Municipalidad distrital realicen
gestiones para volver a instalar la campana en algún lugar de la Iglesia o de
la Parroquia para el anuncio de alguna actividad religiosa, esas costumbres con
el anuncio de la campana se está perdiendo.
Instalar la campana sin perjuicio de realizar investigaciones
para saber el lugar donde se encuentra; ojalá no se haya perdido o haya ido a
parar a una fundidora.
Por: Antonio De la Cruz Ramírez
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