En todos los distritos de nuestra provincia
se vienen produciendo progresivamente actos delincuenciales, hurtos, asaltos,
robos a personas naturales y a empresas que se ubican fuera de la zona urbana.
A la policía, cumpliendo su rol de vigilancia
y seguridad ciudadana, sólo la encontramos por estos lugares en horas del día;
sin embargo los robos y asaltos (sobre todo a mano armada) se ejecutan en las
noches y madrugada, afectando a empresas agrícolas, avícolas, agroindustriales
y a ciudadanos que se encuentran en la zona rural de los distritos de nuestra
provincia.
Es conocido el horario en que actúa la
policía, no sólo para la ciudadanía honesta, sino también para los
delincuentes, que precisamente intervienen en aquellas horas que se evidencia,
no se encontrará a los encargados de nuestra seguridad.
Se hace necesario implementar zonas
estratégicas de vigilancia, sobre todo en los caminos y vías que unen las poblaciones
de nuestros distritos, desde El Pedregal hacia Chincha Baja y Tambo de Mora;
desde El Pedregal hacia Larán; desde Centenario hacia Grocio Prado; desde la
Plaza de Grocio Prado hacia Pueblo Nuevo; desde el Cementerio hacia Alto Larán
y hacia Pueblo Nuevo.
De tal manera, se podría cercar a los
delincuentes que, empleando vehículos motorizados se trasladan por estas vías
luego de cometer sus delitos.
Lo mencionado sólo es un ejemplo de cómo los
especialistas en seguridad podrían diseñar un sistema de seguridad efectivo,
Nuestra propuesta la formulamos en el
conocimiento de los múltiples asaltos sufridos por personas naturales y empresas,
esperando ser oídos y los encargado de nuestra seguridad implementen un sistema
estratégico que ponga fin a tanto delito que nos afecta, especialmente en las
zonas alejadas.
Hasta la fecha desconocemos de alguna medida
efectiva contra la delincuencia; por tal razón formulamos nuestra pregunta ¿Y
dónde está el piloto?
Por: Arturo Ríos Arburúa
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