Muchos fantásticos relatos se han tejido
en torno a esta enigmática dama europea, por cuanto su historia se remonta al
comienzo del siglo pasado, cuando ella, apenas contaba con 41 años de edad.
Fue precisamente en el
poblado de Blaskburn (Reino Unido) donde fue ajusticiada el día 9 de junio de
1913 con la sentencia de ser encadenada y sepultada viva dentro de un ataúd forrado
de plomo, por los delitos de practicar ceremonias diabólicas, por un infundado
asesinato, por beber sangre humana y ser considerada una peligrosa mujer vampiro.
Antes de cerrar la tapa
del féretro, clamó desesperadamente su inocencia y por tal motivo regresaría a
los 80 años de su muerte para desquitarse de sus ajusticiadores; por esta situación
su nombre fue tan agraviado que ningún país europeo quiso darle cristiana
sepultura por temor de ser víctima de tan terrible maldición.
Su holocausto se
asemejo con el martirio que sufrió Juana de Arco (1412-1431), que fue quemada
viva por sus ideales; acción que al final fue considerada como Santa.
Ante tantas repulsas de
la sociedad de aquel entonces a John Roberts esposo de Sarah Ellen, no le quedó
más remedio que embarcarse para América y pedir clemencia para la inhumación de
los restos mortales de su cónyuge. Al llegar al puerto de Pisco (Perú) solicitó
la autorización respectiva, la misma que le fue concedida, siendo sepultada en
el cementerio general de esta ciudad sureña.
Con el correr del
tiempo, algunos vecinos del aludido lugar
comenzaron a especular, que en noches de luna llena, la matrona en referencia
toda vestida de blanco caminaba por los pasajes solitarios del camposanto
pisqueño, exteriorizando conmovedores lamentos.
Llama la atención que
sobre el particular, se han suscitados dos casos asombrosos; uno que al
cumplirse la data de su resurrección, llegaron a Pisco muchos turistas, fuera
de los adivinos y hasta canales de televisión de la capital de la república
para tal acontecimiento, pero al tocar la última campanada de la medianoche
nada sucedió.
¿Quizás Dios se apiadó
del alma de esta mujer y la perdonó?
El otro fue como
consecuencia del terremoto del día 15 de agosto de 2007 que azotó la provincia
de Pisco, trayendo por tierra los nichos y las osamentas de los difuntos; pero
la tumba de Sarah Ellen permaneció intacta apenas con ínfimas rajaduras, las
mismas que posteriormente fueron refaccionadas por las autoridades pertinentes.
Actualmente muchos
creyentes visitan su tumba para agradecerle por una gracia concedida, dejándole
reconocimientos y flores frescas todos los días.
En conclusión, cuanto
desearíamos que esta matrona resucitara para que sancione drásticamente a
tantos corruptos que se han enriquecido a costa de la administración pública. En
fin: ¡Sarah Ellen Requiem in Pace!
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